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El mielero de la Alcarria que vendía su miel en Vitoria

En paralelo al edificio que ha sido del Banco de España, existió una casa con tres portales, con acceso desde la entonces Plaza de Bilbao, en cuya parte posterior estuvo el almacén donde guardaba sus cubetas un mielero

La casa desaparecida / Archivo Municipal de Vitoria

La casa desaparecida / Archivo Municipal de Vitoria

Vitoria-Gasteiz

Para situarnos, detallamos la evolución urbanística de una parte de la ciudad de Vitoria, que interesa reflejar en este relato.

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), seguía utilizándose el antiguo Hospital de Santiago de Vitoria, que anteriormente llevó el nombre de Nuestra Señora del Cabello. Estaba emplazado donde se encuentra hoy el edificio que ha sido sede del Banco de España, y ocupó aproximadamente el doble de superficie que este. Aquel hospital fue derribado, al ser sustituido por uno nuevo que hoy conocemos con el mismo nombre “de Santiago” en la calle Olaguibel, que se inauguró el día 27 de Febrero de 1820.

En el espacio existente entre aquel antiguo hospital y la actual calle de Postas, existió una casa que fue propiedad de Genaro Gamiz Gebara y su esposa Isidra Castillo Elexalde, edificio que desapareció hacía 1828.

Emplazamiento de los edificios en 1815

Emplazamiento de los edificios en 1815

Emplazamiento de los edificios en 1815

Emplazamiento de los edificios en 1815

Tras la desaparición del antiguo hospital, en el solar resultante se levantaron dos nuevos edificios. En la parte norte, se construyó el Teatro Principal, que se inauguró en 1822, y la parte sur del terreno fue adquirida por el maestro de obras Juan Arbizu por encargo de Joaquín de Ugarte, quien levantó hacia 1829 y paralelo al teatro, una manzana de viviendas con tres portales, que podemos verla en la foto que encabeza este artículo.

En 1910 el teatro sufrió un voraz incendio, siendo posteriormente demolido y en el mismo lugar se construyó un nuevo edificio, con parecido estilo arquitectónico al del teatro, que hoy continua en pie, que fue ocupado por el Banco de España.

El Teatro Principal y el solar tras su derribo / Archivo Municipal de Vitoria

El Teatro Principal y el solar tras su derribo / Archivo Municipal de Vitoria

El Teatro Principal y el solar tras su derribo / Archivo Municipal de Vitoria

El Teatro Principal y el solar tras su derribo / Archivo Municipal de Vitoria

El espacio público existente entre la manzana de viviendas mencionada y la actual calle de Postas, se denominó como Plaza de Bilbao, desde desde 1837 hasta 1929. El 13 de marzo de 1910 la plaza fue embellecida, plantándose en el centro de la misma, un retoño del Gernikako Arbola, al celebrarse el “Día del Árbol”.

Emplazamiento de los edificios en 1910

Emplazamiento de los edificios en 1910

Emplazamiento de los edificios en 1910

Emplazamiento de los edificios en 1910

El Mielero

Como se observa en el plano anterior, entre el Teatro Principal y la manzana de viviendas de la Plaza de Bilbao había un estrecho callejón, que llevaba el nombre de Santa María del Cabello, al fondo del cual existía un almacén, en el que el mielero alcarreño Saturnino Pintado guardaba sus cubetas con la miel.

El fondo del callejón donde guardaba las cubetas el mielero / Archivo Municipal

El fondo del callejón donde guardaba las cubetas el mielero / Archivo Municipal

El fondo del callejón donde guardaba las cubetas el mielero / Archivo Municipal

El fondo del callejón donde guardaba las cubetas el mielero / Archivo Municipal

Saturnino recorría Vitoria vendiendo su apreciado producto, desde noviembre hasta la primavera, llegando a todas las casas ofreciéndolo y gritando por las calles: ¡“Miel de la Alcarria, miel!. Llegó a tener una clientela fija, que todos los años le adquiría una buena cantidad del dulce néctar, por lo que llegaba a vender varios miles de kilos por temporada.

Vestía una blusa y cubría su cabeza con una txapela, llevando sobre sus hombros alforjas blancas donde transportaba envases de barro vidriado con la miel en su interior. En ocasiones el producto lo acarreaba también en unas cubetas y además iba provisto de una bascula romana para pesar el producto. Era una persona fácil de distinguir entre la gente, por su delgadez y su gran estatura y recibió el cariño de la ciudadanía que le consideró un vitoriano mas, por la cantidad de años que estuvo entre nosotros.

En Vitoria solía acudir a ver partidos de fútbol los domingos, llegando incluso a participar en algún choque futbolero amistoso, uno de ellos celebrado en el estadio de fútbol de

Mendizorrotza. También intervino en un choque disputado en 1929 en el campo de “Barratxo” del pueblo de Betoño, en que se enfrentaron en un encuentro calificado de “fútbol en broma” dos equipos en los que sus integrantes figuraban en la alineación con el mote con que eran conocidos. Saturnino aparece como “el mielero”, ocupando el puesto de “médico”, jocosamente adjudicado al ser el masajista del equipo “Maygolo”, que llevaba el nombre de una marca de anís que se vendía entonces.

Tomás Gismera Velasco, es un escritor de Castilla La Mancha, autor de numerosos libros sobre las costumbres e historia de su región. Entre ellos tiene publicada una colección de relatos, que mereció el premio “Alonso Quijano”, en la cual hace una breve referencia al mielero en cuestión.

A requerimiento nuestro, Tomás ha tenido la amabilidad de ampliarnos los datos que conoce referidos a este personaje: “Saturnino Pintado existió, pues era un personaje que destacaba al parecer por su altura, lo que dio pie a que en muchas poblaciones, incluso la mía, de la provincia de Guadalajara, se acuñase el dicho de "eres más alto que Saturnino el melero", o "eres más alto que el melero de Peñalver"; ya que este hombre era natural de ese pueblo, Peñalver, conocido precisamente a través de sus meleros, o mieleros, que vendían miel por algunas partes de España.

Al parecer este hombre lo hacía por el Norte. Según parece también se hizo popular por su altura. Un relato de un sobrino suyo, autor de un libro sobre la historia de Peñalver (Guadalajara), de nombre Doroteo Sánchez Mínguez, contaba que su tío era tan alto que despachaba la miel a las gentes que vivían en los primeros pisos a través de las ventanas; supongo que es una exageración, lógicamente, pero forma parte de la leyenda.”

El Museo de Sorolla del Ministerio de Cultura posee una colección de 1.400 obras del pintor así apellidado, entre las que se encuentra un cuadro titulado “Tipos de La Alcarria”, en el que aparecen dos mieleros y dos mujeres. Se trata de un óleo, sobre el que el museo facilita la siguiente información; “Pintando con toda probabilidad a primeros de octubre. Estudio preparatorio para el panel de Castilla, que no lo llegó a incluir. Según el Catálogo Razonado de 2019 en el reverso, sobre el bastidor, varias inscripciones identifican a los representados: Fernanda, Sálvatre [sic] Pintado, Saturnino Pintado, Tomasa de la Fuente. Sorolla realizaría este cuadro durante una breve excursión en 1912 desde su estudio en la Cuesta de las Perdices, Madrid, como atestiguan tres cartas conservadas en el archivo del Museo Sorolla, enviadas por el marqués de Barzanallana, en las que avisa a Sorolla para que vaya a la Alcarria a pintar los tipos.”

El cuadro con el mielero / Museo Sorolla / Ministerio de Cultura

El cuadro con el mielero / Museo Sorolla / Ministerio de Cultura

El cuadro con el mielero / Museo Sorolla / Ministerio de Cultura

El cuadro con el mielero / Museo Sorolla / Ministerio de Cultura

Gracias al mencionado cuadro podemos conocer el aspecto que tenía nuestro protagonista, el mielero de La Alcarria Saturnino Pintado, el cual era natural de Peñalver (Guadalajara). Falleció en el verano de 1942 en un sanatorio, según el cronista Venancio del Val “victima de un frio vitoriano”, sin que podamos precisar donde ocurrió el óbito.

Tras su muerte, otro mielero de la misma región y pariente de Saturnino, con una estatura menor, fue quien le sustituyó y quien continuó suministrando la rica miel alcarriana a los vitorianos.

En la de villa de Peñalver se encuentra el Museo de la Miel y en una de las plazas del pueblo, cerca de la iglesia, podemos ver el monumento dedicado al mielero.

Desaparición de la casa

La bonita Plaza de Bilbao con su árbol en el centro dejó de existir, ya que el municipio vitoriano cedió una parte importante del terreno que ocupaba, para que en el se instalara el nuevo Edifico de Correos, que fue inaugurado el 3 de agosto de 1928. De esta forma, en la entonces cuesta del Banco de España, hoy Lehendakari Aguirre, quedaban emplazados de forma paralela: el banco, la manzana de viviendas y la Casa de Correos.

El banco, la casa y Correos / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz

El banco, la casa y Correos / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz

El banco, la casa y Correos / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz

El banco, la casa y Correos / Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz

La planificación urbanística de la ciudad, diseñada por los técnicos municipales, establecía que la calle Olaguibel, existente entonces únicamente entre la Cuesta del Resbaladero (hoy Fueros) y la calle del Mercado (hoy Paz), se alargara hasta conectar con la Plaza Nueva.

El arquitecto municipal Miguel Mieg Alonso redactó el proyecto correspondiente en 1925, para llevar a cabo la apertura del tramo referido. Para llevarlo a cabo fue derribado en 1930 tanto el antiguo convento de San Francisco, que había sido utilizado como cuartel, como la mencionada casa de viviendas de la Plaza de Bilbao, que en este caso comenzó a demolerse en julio de 1931. Como como secuencia de ello desapareció el almacén que había utilizado Saturnino Pintado.

Plano de la zona tras desaparecer la Plaza de Bilbao. (1929 y hoy)

Plano de la zona tras desaparecer la Plaza de Bilbao. (1929 y hoy)

Plano de la zona tras desaparecer la Plaza de Bilbao. (1929 y hoy)

Plano de la zona tras desaparecer la Plaza de Bilbao. (1929 y hoy)

 

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