Pablo Fernández: “Ya hay dos empresas internacionales de automoción que están probando y apostando por la tecnología Basquevolt”
La empresa alavesa tendrá las celdas de baterías eléctricas de 80 amperios en septiembre y a partir de ahí “el reto pasa por convencer a las empresas que podemos ir más rápido de lo que ellos ven”
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Visitamos la gigafactoria de Basquevolt en Miñano
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Vitoria-Gasteiz
El coche eléctrico es una de la grandes apuestas del sector del automóvil tanto en España como a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por fomentar la transición hacia una movilidad más sostenible, el coche eléctrico también se enfrenta a desafíos económicos importantes que invitan a pensar que los coches de combustión no dejarán de fabricarse, como así se había marcado desde la Unión Europea. A todo esto hay que sumar la crisis actual del sector, que ha llevado al retraso en la construcción de la nueva factoría para la fabricación de baterías en estado sólido de Basquevolt.
Tecnología que están probando dos grandes empresa internacionales del mercado automovilístico. Aunque los nombres aún se mantienen en reserva debido a las negociaciones en curso. Se trata de dos compañías europeas de gran renombre en el sector del automóvil. Ambas están apostando por la tecnología de Basquevolt, y han confiado en nuestra capacidad para ofrecer una batería de estado sólido con mayor densidad de energía y una seguridad mucho mayor en comparación con las actuales baterías de litio.
Pablo Fernández Santos, director de ingeniería y programas de Basquevolt, se ha mostrado optimista sobre el futuro de la tecnología, ya que, “estamos viendo una respuesta muy positiva de los clientes y los resultados de las pruebas son prometedores. Además, estas dos grandes compañías europeas están apostando por nuestro desarrollo y eso es una clara señal de que nuestra tecnología puede marcar la diferencia en el mercado, y diferenciarnos del modelo chino y norteamericano”.
A pesar de los avances, la empresa enfrenta un reto importante: convencer a los grandes fabricantes de automóviles para acelerar la integración de esta tecnología en sus vehículos. “El reto es demostrarles que podemos ir más rápido de lo que ellos ven, y que nuestra tecnología está lista para llegar al mercado lo antes posible”, señaló el director de ingeniería y programas de Basquevolt.
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Desafíos geopolíticos y económicos para el coche eléctrico
El panorama no es fácil. Además de los avances tecnológicos, Basquevolt se enfrenta a desafíos derivados de la geopolítica, como la competencia de coches eléctricos baratos procedentes de China y las tensiones comerciales internacionales, particularmente los aranceles impuestos por Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. “Desde que creamos Basquevolt, tenemos claro que el principal reto para los compradores de coches eléctricos es el coste, y por eso estamos desarrollando una tecnología que abarate esos costos y permita que el coche eléctrico sea accesible a todos”, destacó Fernández Santos.
Por su parte, Zigor Urkiaga, consejero de Basquevolt y asesor de proyectos estratégicos del Gobierno Vasco, explicó que la situación económica de Europa, especialmente la de Alemania, también podría influir en el futuro de la industria automotriz. "La clave de la transición no es solo hacer coches eléctricos, sino crear un ecosistema de tecnologías locales que permitan abaratar costes y hacer la transición más rápida", afirmó Urkiaga, refiriéndose a la importancia de la tecnología de almacenamiento de energía desarrollada en Euskadi.
Septiembre fecha clave
En cuanto a la evolución de los prototipos de las baterías, Pablo Fernández Santos indicó que la compañía espera tener listas las celdas de 80 amperios para septiembre de este año.
Además, la construcción de una nueva fábrica también está en marcha. "El siguiente hito será tener una fábrica de prototipos en la que podamos transformar el laboratorio en una producción a pequeña escala, y luego adaptarla según las necesidades de nuestros clientes", indicó Urkiaga. Aunque aún no hay una fecha, la empresa continúa trabajando en la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda de los clientes.
Compromiso con el futuro y la industria local
Tanto Fernández Santos como Urkiaga coincidieron en la importancia de la internacionalización de la tecnología Basquevolt, así como en la creación de un ecosistema local que permita impulsar el sector. "El futuro de la movilidad eléctrica no depende solo de grandes fábricas, sino también de empresas locales que puedan proveer a la industria de componentes clave", destacó Urkiaga.
El compromiso de la empresa y del Gobierno Vasco con la innovación es claro. “La transición hacia el coche eléctrico es un proceso gradual, pero con la tecnología adecuada y el apoyo necesario, podemos hacerlo de manera ordenada y eficiente”, concluyó Urkiaga.
Con estos avances y un panorama lleno de retos, el futuro del coche eléctrico parece estar más cerca de lo esperado, especialmente con tecnologías como las de Basquevolt que prometen transformar la industria automotriz y poner a Euskadi a la vanguardia de la movilidad sostenible.
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