Los vecinos de Trespuentes piden una “solución urgente” a los problemas que causa la cantera de Azcorrigana
Nos cuentan su día a día conviviendo con suciedad, polvo, grietas y camiones a toda velocidad

Problemas con la cantera de Trespuentes
26:42
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Vitoria-Gasteiz
La situación de la cantera en Trespuentes sigue siendo insostenible para sus vecinos, quienes llevan más de dos décadas denunciando los efectos negativos de la actividad minera en su vida diaria. Desde que la cantera solicitó la licencia de actividad en el año 2000, los problemas han ido en aumento, especialmente en los últimos años, con la llegada de las obras de la alta velocidad (TAV) y el aumento de la demanda de piedra.
"La cantera ha incumplido numerosas medidas correctoras exigidas desde el inicio de su actividad, en el año 2.000, y tras 24 años siguen sin cumplirse", ha indicado Luis Mari Ruiz de Apodaca, vecino de Trespuentes. Aunque durante algunos años la actividad de la cantera fue menor debido a la falta de demanda, la situación es "insostenible" desde hace un par de años.
En 2023, según un informe técnico del propio ayuntamiento de Iruña de Oca, la cantera extrajo 780.000 toneladas de piedra caliza. Este aumento en la actividad ha provocado serios inconvenientes para los vecinos y vecinas de Trespuentes. "La carretera está atascada de camiones, barro, ruido y polvo. Esto ha generado un sinfín de problemas, y lo único que pedimos es que la empresa trabaje de acuerdo a las normas, como todas las empresas deben hacerlo, para que podamos vivir tranquilos en nuestro entorno natural", explica un enfadado Ruiz de Apodaca.


El problema no solo se limita al tráfico y al polvo, sino también a la inseguridad derivada de las vibraciones de las explosiones. "Desde 2007 estamos viviendo una situación insostenible con detonaciones semanales que han llevado a que aparezcan grietas en las casas. Las detonaciones son tan fuertes que a veces sentimos cómo toda la casa se mueve, los cristales tiembla, y la sensación es aterradora”, han indicado Miren Aristondo y Carlos Díaz de Heredia, vecinos que tienen sus casas apenas a 200 metros de la entrada de la cantera y 400 metros de donde se hace la actividad.
A todo esto hay que sumar, que desde hace meses "no necesitamos despertador de lunes a sábado, porque a las 7 de la mañana ya comienzan a sonar las perforadoras, los camiones y todo el ruido. Es imposible descansar”, explica Díaz de Heredia. Los vecinos conviven a diario con el polvo, el barro y las vibraciones causadas por las explosiones, que, según afirman, afectan no solo a las viviendas, sino también a su salud. “El polvo de caliza es bastante tóxico. No se ve, pero se respira. Es un enemigo invisible”, comenta Aristondo.


Además, la situación se agrava por las malas condiciones de las carreteras cercanas. Los camiones, que transportan la piedra extraída, provocan que la carretera se llene de barro, lo que complica la circulación y daña los vehículos. “Los camiones no cumplen con las normas de seguridad. No tapan bien la carga y no limpian la carretera. El ayuntamiento ha tenido que intervenir varias veces para limpiar, pero esto es solo una solución temporal”, ha indicado Ruiz de Apodaca.
El conflicto ha llegado hasta los tribunales. Los vecinos han demandado a la empresa minera por el impacto que su actividad tiene en la comunidad. El juicio está previsto para mayo, pero los residentes ya han expresado su frustración. “Estamos cansados de esperar. Queremos que se cumpla la ley y que se tomen medidas para mejorar nuestra calidad de vida”, ha asegurado Óscar Costa.

