El Ararteko insta al Ayuntamiento de Bilbao a controlar el ruido excesivo en eventos musicales y manifestaciones
La institución vasca recomienda medidas específicas para limitar el impacto acústico de espectáculos callejeros y manifestaciones, en respuesta a las quejas de vecinos
Juan Carlos Otaola
Bilbao
El Ararteko, Defensor del Pueblo Vasco, ha emitido una recomendación dirigida al Ayuntamiento de Bilbao para adoptar medidas que mitiguen el ruido "excesivo" generado por espectáculos musicales en la calle y manifestaciones en el espacio público. Según la resolución, estas actividades deben ajustarse a los límites legales establecidos para garantizar la convivencia y la protección de los vecinos.
Entre las propuestas del Ararteko se encuentra la implementación de medios de control temporal que aseguren que las actuaciones musicales no superen la duración máxima permitida y que respeten los valores límite de ruido. Además, la institución sugiere establecer un control para evitar la repetición de las actuaciones en un mismo lugar y día.
Quejas de los vecinos de la Gran Vía de Bilbao
El caso que ha llevado al Ararteko a intervenir fue presentado por un particular en representación de varias comunidades de vecinos de la Gran Vía de Bilbao, una de las zonas más afectadas por el ruido. Según los residentes, los espectáculos musicales que se celebran en la vía pública incumplen sistemáticamente las ordenanzas municipales, superando el límite temporal de 45 minutos y utilizando amplificadores de sonido que generan niveles de ruido superiores a los máximos legales.
Además, los vecinos han señalado que las concentraciones y manifestaciones en el entorno del Palacio de la Diputación de Bizkaia también producen un impacto acústico significativo. Los participantes en estas actividades utilizan silbatos, bocinas y megafonía, lo que incrementa considerablemente los niveles de ruido en la zona, afectando la calidad de vida de los residentes.
Respuesta del Ayuntamiento de Bilbao
El Ayuntamiento, al ser consultado por el Ararteko, recordó que los ciudadanos tienen la posibilidad de presentar denuncias ante la Policía Municipal si detectan incumplimientos relacionados con los espectáculos musicales. Sin embargo, en relación con el ruido derivado de manifestaciones y concentraciones, el Consistorio señaló que estas actividades están fuera del alcance de la ordenanza municipal y que su regulación corresponde al Gobierno Vasco.
No obstante, el Ararteko considera que el Ayuntamiento tiene competencias suficientes para aplicar la Ordenanza municipal del Espacio Público y garantizar el cumplimiento de las normativas de ruido en lo referente a espectáculos musicales. Asimismo, el Defensor del Pueblo Vasco propone establecer mecanismos de cooperación interinstitucional para abordar el problema del impacto acústico generado por manifestaciones y concentraciones.
Propuestas de los vecinos y recomendaciones del Ararteko
Los residentes de la Gran Vía han presentado diversas propuestas al Ayuntamiento, entre ellas, la modificación de la Ordenanza del Espacio Público y la revisión de los criterios de actuación de la Policía Municipal para garantizar el cumplimiento de la normativa acústica. Estas propuestas reflejan la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades locales.
Por su parte, el Ararteko recomienda que el Ayuntamiento de Bilbao adopte medidas concretas para controlar los espectáculos musicales, asegurando que no excedan los tiempos máximos establecidos ni los límites de ruido permitidos. Además, sugiere que se desarrolle un sistema de vigilancia para evitar la repetición de actuaciones en un mismo punto, lo que reduciría la presión acústica en las zonas más afectadas.
En cuanto a las manifestaciones, el Ararteko insta al Ayuntamiento a establecer mecanismos de colaboración con el Gobierno Vasco, con el fin de regular las condiciones en las que se desarrollan estas actividades y minimizar su impacto acústico.
La convivencia en el espacio público, un desafío pendiente
La resolución del Ararteko pone de manifiesto el desafío que supone equilibrar el uso del espacio público para actividades lúdicas y sociales con el derecho al descanso y bienestar de los vecinos. Mientras el Ayuntamiento de Bilbao evalúa las recomendaciones, los afectados esperan que se tomen medidas efectivas para garantizar la convivencia en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
El control del ruido en espacios públicos es una cuestión clave para mejorar la calidad de vida en entornos urbanos, y la colaboración entre instituciones será esencial para lograr soluciones sostenibles y respetuosas con todos los ciudadanos
