"Nos exigen trabajar sin alumnos ni sueldo": los profesores del Scientia Bilbao denuncian el limbo tras el cierre del colegio"

Bilbao

El Colegio Scientia Bilbao, anteriormente conocido como San Pedro Apóstol, abrió sus puertas este martes tras las vacaciones navideñas, pero lo hizo sin estudiantes. Mientras los 218 alumnos han sido reubicados en otros centros educativos, el profesorado se encuentra atrapado en una situación insólita: obligados a acudir a trabajar a un colegio vacío, sin perspectivas claras de cobro ni comunicación oficial sobre el cierre definitivo del centro.

Según Pilar Cascón, delegada de Comisiones Obreras en el profesorado, los responsables del colegio han instado a los docentes a continuar presentándose a sus puestos de trabajo, argumentando que aún no han recibido la notificación oficial del Gobierno Vasco sobre la retirada del concierto educativo. "Nos dicen que hasta que llegue esa notificación, los profesores tenemos que estar en el centro haciendo informes, pero sabemos que no vamos a cobrar. Es surrealista trabajar en un centro sin alumnos, sin concierto y sin pago," denunció Cascón.

Un cierre marcado por la incertidumbre

El cierre del Scientia Bilbao dejó sin clases en sus instalaciones a 218 alumnos, que ya han sido recolocados en colegios cercanos como Escolapios, Fátima y otros centros públicos y concertados de Bilbao. La portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarrechena, confirmó que todos los estudiantes comenzaron sus clases en los nuevos centros el martes, tras un proceso coordinado por el Departamento de Educación.

Sin embargo, para el profesorado la situación es mucho más compleja. A finales de diciembre, la empresa gestora del Scientia Bilbao vendió el edificio a otra inmobiliaria tras acumular meses de impagos de alquiler. Actualmente, la nueva propietaria ha iniciado un proceso de desahucio judicial contra el colegio.

Cascón explicó que la incertidumbre no solo afecta a su futuro laboral, sino también a su día a día. "Estamos en un limbo. Sabemos que el centro no tiene concierto y que no vamos a recibir salario, pero aun así nos exigen estar allí," señaló.

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Un limbo laboral para los docentes

La falta de comunicación oficial sobre el cierre por parte de los responsables del colegio impide que los profesores puedan iniciar trámites administrativos como solicitar el paro o buscar otros empleos. Borja Cervera, portavoz del colectivo docente, criticó la falta de claridad por parte de la dirección: "Nos vemos obligados a acudir a trabajar en un colegio vacío, algo que carece de sentido. Esta situación absurda nos tiene atrapados."

La venta del edificio y el proceso de desahucio han intensificado el malestar del profesorado. Mientras tanto, los responsables del Scientia Bilbao se han limitado a justificar que los docentes deben permanecer en sus puestos hasta recibir la notificación oficial del Gobierno Vasco.

Impacto social y emocional

El cierre del Scientia Bilbao, un centro con historia en el Campo Volantín, ha afectado a toda la comunidad educativa. Mientras las familias afrontan el desafío de adaptarse a nuevos entornos escolares, los profesores enfrentan una pérdida de estabilidad laboral y un sentimiento de abandono institucional.

"El Gobierno Vasco ha hecho un trabajo impecable para recolocar a los alumnos, pero los profesores hemos quedado completamente abandonados," lamentó Cascón.

Por ahora, el futuro del profesorado depende de que la empresa oficialice el cierre del centro, un trámite que esperan con urgencia para poder reorganizar sus vidas profesionales.