"La magnitud es catastrófica": bomberos de Bizkaia ayudan en las labores de limpieza tras la DANA en Valencia

El impacto de la reciente DANA en el Levante español ha dejado numerosos daños materiales y personas desaparecidas. En respuesta a la situación, un equipo de 61 bomberos y bomberas de Euskadi de los cuales 17 corresponden a la Diputación Foral de Bizkaia, ha sido desplazado hasta Valencia para ayudar en las tareas de limpieza y desescombro en el municipio de Alfafar, uno de los más afectados. Encabezando el equipo se encuentra Juan Atxutegi, portavoz de la brigada, quien ha detallado a Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia la gravedad de la situación en la zona: «La magnitud es catastrófica», afirma, subrayando el esfuerzo de los equipos por localizar a los desaparecidos y ayudar a restablecer la normalidad. Desde el primer momento, el equipo de bomberos de Bizkaia ha recibido el apoyo de las autoridades valencianas, quienes los han asignado a áreas específicas donde su trabajo es más necesario. Atxutegi ha explicado que el grupo ha estado concentrado en los garajes comunitarios de Alfafar, una tarea crucial ya que la acumulación de agua y escombros podría ocultar a personas atrapadas. «Nos estamos centrando en aplicar garajes y descartar que haya personas en el interior», comenta. El equipo trabaja en coordinación con los bomberos locales y los residentes del área, quienes proporcionan información sobre posibles vecinos desaparecidos, permitiendo que los servicios de rescate prioricen los sectores con mayor probabilidad de encontrar víctimas. En algunas zonas, los bomberos ya han podido despejar completamente los garajes y descartar víctimas, mientras que en otras todavía se identifican cuerpos, haciendo de la situación una carrera contra el tiempo. Aunque la misión de apoyo del equipo de Bizkaia es clara, Atxutegi destaca las complejidades de coordinar un dispositivo de emergencia de esta envergadura, que cuenta con el trabajo conjunto de servicios de emergencia locales, cuerpos de bomberos de varias comunidades autónomas, Cruz Roja y empresas de construcción con maquinaria pesada. «Cada persona que llega necesita techo, comida y servicios básicos. Es una variable importante, y gestionar que tantos equipos trabajen coordinadamente no es sencillo», explica el portavoz. Además de los recursos de infraestructura, la comunicación también ha sido un desafío en Alfafar, donde las condiciones de terreno y clima complican la logística. Sin embargo, los esfuerzos han sido posibles gracias a los centros de recepción de medios dispuestos en Valencia, donde los equipos de diferentes comunidades se reúnen antes de ser destinados a áreas específicas. Desde Euskadi, la solidaridad hacia el equipo desplazado ha sido inmensa, y según explica Atxutegi, el Gobierno vasco y la Generalitat Valenciana mantienen los canales de comunicación abiertos en caso de que se necesite más ayuda. Sin embargo, el portavoz se muestra prudente sobre la necesidad de mayores refuerzos en el lugar. «No es solo cuestión de ayuda, sino de qué capacidad hay para canalizarla», señala, enfatizando que cada equipo adicional implica también necesidades logísticas adicionales. A pesar de las dificultades, el equipo de bomberos de Bizkaia prevé seguir en el terreno durante varios días más, ya que todavía queda trabajo por hacer. La primera noche fue, según Atxutegi, un momento de asentamiento y organización, que permitió al equipo familiarizarse con las condiciones y preparar los turnos de trabajo continuos que serán necesarios en los próximos días. Con un campamento ya establecido y un plan de acción definido, los bomberos de Bizkaia se suman a los miles de efectivos trabajando en la zona para enfrentar las consecuencias de esta catástrofe. Su dedicación y esfuerzo están permitiendo que áreas como Alfafar, afectadas gravemente por las intensas lluvias, vuelvan a recuperar la normalidad lo antes posible.

"La magnitud es catastrófica": bomberos de Bizkaia ayudan en las labores de limpieza tras la DANA en Valencia

"Estamos en la primera línea de la tragedia", asegura el portavoz de la brigada desplazada a Alfafar, donde las primeras 24 horas han sido cruciales para despejar áreas afectadas y buscar posibles víctimas

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