Vicky Luengo menciona las claves del éxito de 'Prima Facie': "Es bonito sentir que el arte puede ayudar a sanar, la reeducación es lo importante"

San Sebastián

Prima Facie es la multipremiada obra de Suzie Miller que el año pasado agotó todas sus entradas en el West End de Londres. La reconocida actriz Vicky Luengo da vida a la protagonista de la obra, Tess, una joven abogada impecable en su trabajo, pero que un acontecimiento inesperado la obliga a enfrentarse a las líneas que separan el poder patriarcal de la ley, la carga de la prueba y la moral. Un papel complicado, con mucho trabajo detrás. Dos meses y medio de memorización y múltiples representaciones que han dado sus frutos.

La obra se representa durante estos días en el Teatro Victoria Eugenia, nos lo contaba esta mañana la propia actriz en Hoy por Hoy Gipuzkoa. Se siente orgullosa de poder representar esta función, porque, menciona, "a veces es suerte, no siempre te llegan papeles tan bonitos". Contenta también del recibimiento que está teniendo la función, y de estar estos días por una ciudad que adora. A su vez, no niega sentirse muy cansada, ya que es un proyecto con un largo recorrido lleno de horas de trabajo.

Aunque luengo lloró la primera vez que leyó el guion, no dudó que debía tomar el papel. Es una obra dura, pero valiente: "Empecé a leerlo en voz baja y luego tuve la necesidad de empezar a decirlo en voz alta y cuando terminé me puse a llorar y tenía mucho miedo, pero también una seguridad de que lo iba a hacer bien". Esto se debe a que, entrando más en profundidad en la historia, la abogada sufre una violación. La agresión sexual es una de las escenas cruciales de la obra: "El miedo que sentí antes de esa primera función no lo había sentido en ningún rodaje".

Era el momento de la función que más tensión generaba en la actriz, porque además el escenario deja de estar iluminado y solamente hay un foco que la ilumina y la deslumbra a partes iguales. Por suerte, tuvo un gran director a su lado: "Las primeras veces que hice esa escena recuerdo que el director tuvo que darme mi espacio, porque cada vez que llegaba ese momento se me aceleraba el ritmo cardíaco. Me daba una sensación de taquicardia, de ansiedad. Luego nos dimos cuenta que era por colocarme a mí misma en esa situación. El director Juan Carlos fue muy comprensivo y siempre me decía que no me preocupara, que me tomara un respiro. Poco a poco le fui perdiendo el miedo a la escena".

La actriz dice haber sacado todo tipo de lecciones de la obra, aunque resalta sobre todo un punto: la ley y la justicia no son lo mismo. Por ello, considera que es necesario cambiar la educación para poder cambiar las leyes: "Necesitamos que cada vez más gente esté educada en el feminismo y en comprender lo que es una agresión sexual, comprender lo que ocurre en un cuerpo cuando sufre una agresión sexual, que es algo que para mí y para el director era muy importante"

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Una obra en la que pueden escucharse tanto aplausos como palabras de agradecimiento al bajar el telón. Luengo cree que la gente que ha agredido y "no lo ve" es porque "no lo quiere ver". De hecho, dice, "es tan fácil como mirar a los ojos y preguntar cómo está la otra persona, qué tal se siente". A pesar de ello, asegura que la obra no solo ayuda a víctimas, sino que hay también agresores que pueden darse cuenta de que lo han sido a través de ella: "Es bonito sentir que el arte puede ayudar a sanar. Me ha pasado un par de veces que se me haya acercado un hombre y contarme con valentía y madurez que ellos, de manera no consciente, creen haber cometido una agresión".

En relación a este tema, la protagonista de Prima Facie asegura que no es partidaria de la cultura de la cancelación sino que apoya la reeducación a toda costa: "Lo que tenemos que hacer todos es reeducar, tenemos que tener como objetivo la reeducación colectiva para que esto deje de pasar. Nunca he sido partidaria de la cancelación absoluta y de apartar. Creo que la reeducación es lo importante y siempre lo digo: educación, educación, educación. Es lo que hará que las cosas cambien".