El practicante Aburto, la matrona Eguiguren y el médico Areilza. ¿Por qué se les recuerda todavía en Bizkaia?
El buen ejercicio de la medicina no se olvida en Bizkaia. ¿Qué facultativos se merecen minutos de memoria?
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El buen ejercicio de la medicina no se olvida en Bizkaia. ¿Qué facultativos se merecen minutos de memoria?
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Bilbao
A lo largo de la historia de Bizkaia, son algunos los profesionales en medicina que han marcado a sus pacientes. En este 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' hemos recordado a Manuela Eguiguren, matrona en Basauri, a Enrique Areilza, médico de Bilbao y a Marcelino Aburto, practicante de Derio. Y es que hay figuras sanitarias, hombres y mujeres, que a lo largo de la historia de nuestro territorio han conseguido inspirar a grupos de personas que han decidido poner su nombre a asociaciones culturales, calles en nuestros pueblos e incluso placas en los ambulatorios.
¿Quién fue Marcelino Aburto?
Se cumplen 29 años de la muerte de Marcelino Aburto, una placa con su nombre lo recuerda en el ambulatorio de Derio. La andadura profesional de Aburto comenzó en la Plaza Nueva de Bilbao como barbero. Sin embargo, Aburto vivía en una época donde la demanda de enfermeros superaba a la de barberos. Siguiendo el consejo de uno de sus clientes, quien le proporcionó libros y lo animó a estudiar, se matriculó en unos cursos para obtener el título de practicante en el hospital de Basurto. Su perseverancia lo llevó a graduarse en Medicina en la Universidad de Valladolid en 1927 y a validar su título en Bizkaia tres años después.
De barbero a médico rural: una vida dedicada al servicio
Durante décadas, Marcelino Aburto ejerció como practicante en los municipios de Derio y Zamudio, atendiendo a cientos de vecinos y vecinas. Su dedicación era tal que incluso llegó a prestar asistencia médica en la Vuelta Ciclista a España de 1955, cuando tuvo que intervenir ante la multitud que se había congregado en su casa. "Marcelino vivia por y para la gente, trabajaba 10 o 12 horas al día y solo se marchó de Bizkaia en dos ocasiones. A Madrid cuando se casó con su mujer y a San Sebastián unas vacaciones", explica José Ramón Elorriaga, paciente de Marcelino en Derio y recopilador de su historia.
¿Quién fue Manuela Eguiguren?
Manuela Eguiguren fue una matrona de Basauri que marcó la vida de muchas familias a lo largo de décadas. Reconocida por su dedicación y vocación de servicio, ayudó a traer al mundo a innumerables basauritarras. Ejerció como partera durante más de 60 años, asistiendo partos en condiciones a menudo precarias y brindando cuidados a las madres y recién nacidos. "Fue hasta uno de los barrios más alejados de Basauri para atender a una mujer. El medico no llegaba hasta allí. Después de ayudar a dar a luz a esa mujer, a su vuelta, dio a luz ella", cuenta Mariasun Bernaola, presidenta de la asociación Manuela Eguiguren.
La partera de Basauri
Su figura fue fundamental en Basauri, donde era conocida y querida por todos. Su trabajo trascendió lo profesional, convirtiéndose en un pilar de apoyo para muchas familias. Se dice que Manuela Eguiguren representa a todas aquellas mujeres que, a pesar de las limitaciones de su época, lucharon por construir una vida profesional y ayudar a los demás. Por ello, se creó una asociación cultural en Basauri que lleva su nombre. Esta asociación organiza diversas actividades para mujeres y promueve la igualdad de género.
¿Quién fue Enrique Areilza?
Enrique Areilza nació en 1860; dedicó su vida a mejorar las condiciones de salud de los trabajadores, especialmente de los mineros. Areilza destacó por su labor en los hospitales mineros de Triano, donde fue director y desarrolló técnicas innovadoras para tratar los traumatismos frecuentes en este sector. Su compromiso con la medicina y su humanidad le convirtieron en una figura clave en la Bilbao de su época, donde en el siglo XXI cuenta con una de las calles principales de la capital bizkaina. "Areilza iba siempre al grano. Cuando llegó el brote de colera de 1985, se sabia que esta enfermedad se transmitía por el agua, el fue quien fue hasta el inicio de donde se propagaba esta enfermedad", explica Juan Gondra Rezola, médico jubilado e historiador.
Enrique de Areilza: Un médico pionero al servicio de los mineros