"Un bretzel, por favor": Markinez y las habitaciones de la Eurocopa
La comodidad no es precisamente lo que más les ha preocupado a los alemanes a la hora de alojar a los visitantes
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Markinez y las habitaciones de la Euro
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En la habitación de cualquier hotel hay dos partes. Bueno, en algunos tres, porque le meten salón, e incluso 4, con la terraza. Pero bueno, la mayoría de los hoteles cuentan con la zona de la cama y el cuarto de baño. Aquí en nuestro hotel en la Euro es así.
Vamos con la habitación. Para empezar, no tiene armario. Tal cual. Hay una barra de aluminio con tres o cuatro palomillas. O perchas. Como queráis. Es ese tipo de hoteles para gente de paso. Una noche o dos. Pero, claro, si estas un mes, ya me dirás dónde colocas la ropa o el calzado. Es más, es que no tienes ni sitio para guardar la maleta.
Y luego está la cama, la parte más importante de la habitación. Está bien. Es una cama de 1,35 con un buen colchón. Eso sí, te dejan dos pequeños edredones que no puedes fijar por debajo del colchón, así que por la mañana aparecen en el suelo y tú medio muerto de frio.
¡Ah! Y una cosa más. La habitación solo te la hacen si lo pides. Por la noche tienes que ir a recepción para decirles que te limpien la habitación para el día siguiente. La verdad es que casi no hace ni falta, porque apenas estamos unas pocas horas en la habitación. Pero, hombre, qué menos que te cambien las toallas sin pedirlo. O que te hagan la cama, aunque pensándolo bien, qué cama te van a hacer, si no hay sábanas.