"Un bretzel, por favor": Markinez y las autopistas alemanas
Iñigo Markinez nos remite cartas desde la Euro 2024 en las que se compromete a no hablar de fútbol. Desde Leipzig, sede del centro de prensa del Campeonato de Europa, el balón deja de ser protagonista.
Markinez y las autopistas alemanas
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En todos los sitios cuecen habas. Vayas donde vayas. Hoy quiero hablar de las autopistas. Aquí las hay, como en Euskadi, de dos y tres carriles. Pero también de cuatro y de cinco. Pero aquí, en Alemania, al igual que en casa o en Francia o en Polonia o en Italia, sobra el carril derecho. Me pone de los nervios que la gente circule por el carril central. Hay conductores que ponen el coche a 100 kilómetros por hora como velocidad de crucero, se colocan en el carril central y tira millas. Y les importa un bledo.
Un tema que sí me gusta de Alemania es lo de los límites de velocidad. Aquí también existen, pero cuando no hay tráfico y las condiciones meteorológicas lo permiten, desaparecen. Y me parece bien. Con los coches que se fabrican hoy en día no resulta exagerado ponerte en una autopista de tres carriles a 180 por hora.
'Un bretzel, por favor"
"Un bretzel, por favor": Markinez sorprendido con algunas chapuzas que también se ven en Alemania
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