¿Por qué hay más de seis semáforos en un kilómetro para ir a las playas de Laga y Laida?
Onda Verde es el proyecto foral que busca mejorar la "convivencia" entre los vehículos y el municipio de Gautegiz-Arteaga
Bilbao
La Diputación Foral de Bizkaia ha estado trabajando junto a los ayuntamientos de entornos urbanos pequeños de Bizkaia para coordinar a través de una Onda Verde sus semáforos. El objetivo ha sido mejorar la convivencia entre la carretera y los vecinos de entornos urbanos como Forua, Sukarrieta, Gautegiz-Arteaga, Isurtza o el barrio de Las Carreras en Abanto y Zierbena; donde una carretera comarcal divide el municipio en dos.
Lo cierto es que este proyecto no es aplicable a todos los municipios, se necesita una cierta densidad de semáforos. Un mínimo de seis semáforos en tramos de aproximadamente un kilómetro. Con la sincronización de los semáforos se ha logrado reducir las velocidades de los vehículos que excedían los límites de la vía, además de mejorar la permeabilidad transversal de forma segura para los peatones.
Divide a municipios
"El municipio Gautegiz-Arteaga está divido por la carretera Bizkaia-2238. Tiene una longitud de un kilómetro a su paso por nuestro municipio. El tráfico originaba muchos problemas a los vecinos. Para salir de las estradas y de las diferentes calles del pueblo era imposible", explica Patrik Saitua, alcalde de Gautegiz-Arteaga, sobre la situación de su municipio hace cuatro años. Lo mismo ocurría en Forua, municipio entre Gernika y Bermeo, por el que cruza la Bizkaia-2235. "Es una carretera que tiene mucho carga, ruido y tráfico. Divide al municipio, siempre ha habido accidentes y esto produce miedo e inseguridad a los niños y familias", añade Mikel Magunazelaia, alcalde de Forua.
Ambos municipios acudieron a la Diputación Foral de Bizkaia a pedir una solución, fue entonces cuanto el ente foral fue implantando esta nueva forma de gestión de circulación. En Forua implantaron la Onda Verde hace dos años, en Gautegiz-Arteaga hace un par de años más. Ambos alcaldes explican que desde que se implantó la Onda Verde no ha habido accidentes graves.
Críticas a la Onda Verde
Sin embargo, hay críticas y quejas por parte de los conductores. "En una recta de dos o tres kilómetros tienen que parar mínimo una vez con este sistema. Hay algunos camiones que han evitado la ruta y han optado por ir por Sollube", explica el alcalde de Forua. "Igual no hay ningún peatón para cruzar, pero el semáforo se pone en rojo para el conductor", añade el alcalde de Gautegiz-Arteaga.
A pesar de las críticas los datos son claros, desde que se implantó la Onda Verde en estos municipios el 70% de los conductores respetan el límite de velocidad, frente al 30% que lo respetaban hace unos años. "Ahora hay que ir a una velocidad controlada porque saben que si no se van a poner los semáforos en rojo. Ese primer cambio cuesta, pero cuando asocias en un itinerario que hay que ir a 40 kilómetros/hora y vas a esa velocidad, las demoras reales, o sea el exceso de tiempo respecto a una velocidad libre, es insignificante", argumenta Felipe Cobo, subdirector de gestión de la Red Viaria del Departamento de Infraestructura y Desarrollo Territorial.
El concepto de Onda Verde aparece en el documento de la Dirección General de Tráfico, Seguridad Vial 2030. Este mecanismo tiene dos horarios diferentes dependiendo de la estación del año en la que nos encontramos. En verano, época de playas, ir a Laga o Laida costaría más con la "marcha de invierno".