La start-up donostiarra Scott & Irwin se convierte en el principal proveedor de experiencias interactivas de la Exposición de la Fórmula 1

San Sebastián

Las más de medio millón de personas que hasta el próximo mes de noviembre visiten la exposición oficial de la Fórmula 1 inaugurada el pasado viernes 3 de mayo en Toronto van a poder disfrutar de la tecnología inmersiva desarrollada por la start-up donostiarra Scott&Irwin para esta cita. En tan solo cuatro meses en el mercado, la compañía ha logrado convertirse en el principal proveedor de experiencias interactivas de este evento para los amantes del motor y que, tras pasar por Madrid y Viena, ha desembarcado ya en Canadá.

La propia competición anunció que el elemento más distintivo de esta nueva apertura serían los simuladores de última generación que formarían parte de la exposición. Entre ellos, destacan el coche F1 interactivo, el juego de reacción que simula el inicio de carrera y el volante de F1 en 3D hiperrealista diseñados por esta empresa con sede en Donostia que cuenta con oficinas en Madrid, Londres y Nueva York y confía en superar el millón de euros de facturación en 2024.

Iban Lozano, CEO de Scott & Irwin y uno de los seis promotores de la compañía, junto con Josu Valentín, director creativo, han explicado en `Hoy por Hoy Gipuzkoa´ lo que ha supuesto para ellos este oportunidad y no pueden ocultar su entusiasmo por formar parte de la exposición. Para Iban Lozano, “ser el proveedor principal de experiencias interactivas y haber aportado nuestra tecnología a un universo tan espectacular y tan exigente está siendo increíble. Llevamos apenas cuatro meses en el mercado y de pronto nos vemos en un escenario que nos parecía inalcanzable. Ahora nuestro objetivo es consolidarnos como proveedor tecnológico de la exposición y seguir aportando soluciones y experiencias nuevas en las siguientes localizaciones. De alguna forma, crecer con ellos”, ha comentado.

El proyecto ha supuesto al equipo diez intensas semanas de trabajo dedicadas al diseño, programación y 3D, un calendario de trabajo muy apretado en el que ha tenido que superar diversos retos, como la dificultad de digitalizar los elementos de un Fórmula 1, tanto por su complejidad técnica como por el nivel de exactitud extremo que precisa; garantizar que la tecnología desarrollada pueda estar en perfecto funcionamiento diez horas al día durante seis meses, con una media de 75.000 visitantes al mes; así como, diseñar y fabricar desde cero los circuitos y las conexiones de los botones de la experiencia del juego de reacción, ya que ninguna de las soluciones que ya hay en el mercado cumplía con las exigencias del juego. Tim Harvey, director de la Exposición de la F1 ha manifestado: “Era precisamente lo que necesitábamos.

Los desarrollos de Scott & Irwin han establecido un nuevo estándar de interactividad que ha potenciado la experiencia de los visitantes. Gracias a las soluciones que hemos desarrollado con ellos, hemos reforzado la apuesta de la Exposición de la F1 por la innovación y la digitalización, algo que será imprescindible en el futuro a corto plazo”.

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La buena acogida recibida por parte del mercado ha supuesto un cambio radical en el plan de negocio inicialmente previsto por los promotores de esta start-up. De hecho, su objetivo es superar el millón de euros de facturación en 2024, tres años antes de lo previsto. Scott & Irwin irrumpe en un mercado en auge por iniciativa de un grupo de profesionales donostiarras con una amplia experiencia acumulada en el ámbito del diseño y las tecnologías XR – tecnologías inmersivas que abarcan la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta.