Julio Medem, Marina Sereseky y David Pérez Sañudo escogen Álava como escenario para rodar sus películas

Vitoria-Gasteiz

En lo que va de año, la Gasteiz Film Office ha recibido 32 solicitudes de productoras para rodar en Álava y Vitoria. El mismo número de peticiones que recibieron a lo largo de todo el año 2023. Hay interés por grabar en el territorio y la tendencia se inclina hacia las producciones que se extienden durante un periodo de tiempo más largo, como son las películas o las series. "Vemos como proyectos con mayor duración que se extienden unos dos o tres meses se están interesando en venir a rodar aquí. Un fenómeno realmente positivo para Álava porque es muy importante impacta económicamente en el territorio que se queden más días a rodar", explica a la Cadena Ser la responsable de la oficina, Ana Ruiz.

Desde su nacimiento hace ya siete años, la Gasteiz Film Office ha gestionado una media de entre 30 y 40 proyectos al año. Sin embargo, este año "sabíamos que iba a haber un boom de rodajes como consecuencia de la nueva normativa de incentivos fiscales a la producción audiovisual que va a sacar Diputación Foral de Álava porque es muy atractiva", asegura Ruiz. A estas retribuciones se suman otras como la convocatoria de 100.000 euros aprobada por el Ayuntamiento de Vitoria para la producción de proyectos audiovisuales y la escritura de guiones, que "son muy interesantes para las productoras de aquí y de fuera porque se tiene en cuenta que el talento no solo está en los profesionales técnicos y de producción, sino que también está en en los directores, directoras y guionistas", explica la responsable de la oficina.

¿Cuáles son los escenarios más solicitados?

Desde la Gasteiz Film Office ofrecen un amplio abanico de escenarios para la producción de películas, programas y series que van desde calles medievales, palacios y bodegas, sin olvidar la Álava rural con sus pueblos y parques naturales. Las solicitudes que la oficina recibe son heterogéneas pero todas ellas tiene un denominador común: "Buscan un espacio diferencial y que aporte un valor añadido al proyecto, un espacio que no se encuentre en otros lugares", explica Ruiz.

Aún así, en los últimos años, las productoras se han interesado sobre todo en el Parque Tecnológico de Álava, por la estructura de algunas de sus empresas; el antiguo seminario, los pantanos de Ullibarri-Gamboa y Albina; y pueblos con "características especiales" como puede ser el caso de Artziniega, donde se grabaron, en febrero, algunos capítulos de la última película de Julio Medem, Ocho. Rioja Alavesa es otro de los espacios muy demandados por parte de las productoras porque "da mucho juego por las bodegas, ya que muchas de ellas pueden llegar a parecer haciendas de Latinoamérica, villas de la Toscana y algunas hasta las hemos sugerido para representar antiguos pasadizos o calabozos", explica Ruiz.

¿Por qué Álava es un buen escenario?

Además de los incentivos fiscales, que sitúan Álava como el mejor territorio a nivel de Europa, se trata de un "territorio inexplorado que no ha aparecido mucho en pantalla y no está quemado". A diferencia, por ejemplo, de una calle de Madrid que puede "estar muy vista, nosotros tenemos muchas calles que podrían venderse como una calle de Berlín o Ámsterdam porque la gente no las conoce", explica Ruiz.

Otro de los atractivos es una industria muy arraigada con gran variedad de profesionales del mundo de la producción, la iluminación y las cámaras. Álava es un territorio que cubre logísticamente todas las necesidades que las productoras pueden demandar. "Es un sitio cómodo porque al ser un territorio pequeño tenemos más facilidad y agilidad para para gestionar los permisos de rodaje, que además cuenta con una industria audiovisual con proveedores, empresas y profesionales que puedan hacer frente a cualquier tipo de producción", asegura la responsable de la Gasteiz Film Office.

Julio Medem, Macarena Gómez y Paco León ya han rodado en Álava

En los cuatro primeros meses de 2024 son varios los largometrajes y programas televisivos que se han grabada en Álava. El primero de ellos fue Sin instrucciones, de Marina Seresesky, con Paco León como protagonista. Se grabaron algunas escenas en el antiguo seminario. Para la película Ocho de Julio Medem, se escogió el pueblo de Artziniega como escenario principal por su estética de los años 20 y 30. También se rodó en el territorio Los últimos románticos de David Pérez Sañudo, que se grabó en Llodio. Y por último, Historias de Halloween con actores y actrices como Macarena Gómez y María Barranco.