Álava mantendrá los pastores de guarda frente al lobo tras el éxito de la experiencia piloto

La Diputación foral de Álava mantendrá y podría ampliar la contratación de pastores de guarda como medida preventiva frente a ataques de lobo tras el éxito de la experiencia piloto del pasado año. "Las posibilidades reales de que se produzcan bajas se reducen drásticamente", valoran desde el ente foral, que mantendrá a los dos pastores de la experiencia piloto y podría aumentar su número "en función de las solicitudes". Durante los cuatro meses de experiencia piloto, solo se produjo un ataque a los rebaños custodiados y fue porque el pastor se ausentó para ayudar a un ganadero.

Durante el año 2022 la incidencia de los daños a la ganadería de ovino en régimen extensivo ocasionados por el Lobo en Álava fue especialmente gravosa. Por esa razón, la Diputación Foral de Álava elaboró un plan de apoyo al pastoreo en extensivo de la oveja latxa basado en la implementación de medidas preventivas, como la construcción de un redil y la contratación de dos pastores de guarda.

Es la primera vez que la iniciativa de los pastores de guarda se pone en marcha en Euskadi como medida de prevención frente a ataques de lobo, aunque ya existe en otras regiones como Navarra, Castilla y León o Cataluña. La experiencia piloto se llevó a cabo a través de la empresa pública TRAGSATEC entre el 29 de agosto y el 21 de diciembre de 2023 en dos rebaños de oveja latxa: uno de 465 cabezas en la Sierra de Gibijo y otro de 600 cabezas en Bagerro.

Los dos pastores de guarda realizaron durante ese tiempo las tareas de vigilancia, conducción y recogida de los rebaños y en momentos puntuales labores de búsqueda de indicios de lobo. Los pastores cumplieron una jornada laboral de 8 horas diarias de lunes a viernes hasta la puesta del sol. Durante la noche, una vez cerrado el rebaño, las ovejas permanecían en el redil custodiado por los perros mastines de cada rebaño.

Solo un ataque en cuatro meses

Según la Diputación, "la valoración global del proyecto no puede ser más positiva en todos los ámbitos", según ha explicado a SER Vitoria el responsable del proyecto Enrique Arberas. Durante todo ese tiempo, únicamente se produjo un suceso de depredación dentro del horario de los pastores de guarda, aunque "lo que ocurrió es que el pastor de guarda se retrasó porque se paró a ayudar a un ganadero que se quedó sin batería en el coche. Este mismo rebaño tuvo otro daño, pero se produjo durante un fin de semana (en ausencia del pastor de guarda)".

Las posibilidades reales de que se produzcan bajas se reducen drásticamente porque "los lobos aprenden qué rebaños son custodiados por pastores o por perros". Según datos facilitados por la Diputación a la SER los ataques en toda Álava se han reducido mucho. En 2022 fueron 73; en 2023, 37; y en lo que llevamos de 2024 han sido 2. Según Arberas, "la mayoría de los ataques los sufrían los rebaños ahora custodiados por los pastores de guarda".

En otro orden de cosas, se demuestra que el pastoreo resulta compatible con la propia presencia del lobo. Durante el tiempo de trabajo de los dos pastores de guarda se ha constado la presencia de, al menos, dos ejemplares de lobo.

Asimismo, la Diputación valora que la figura de los pastores de guarda ha permitido a los pastores titulares disminuir su carga de trabajo en el monte y puedan dedicarse más a la explotación. Les ayuda también a conservar mejor los pastos, ahorrar en forraje y mejorar la conciliación del trabajo con la vida familiar.

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