Álava se abre paso en el turismo industrial
Entre los espacios que se pueden visitar en el territorio destacan Mina Lucía, el museo de Naipes o las salinas de Añana
Turismo industrial en Araba
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Álava es el territorio más industrial de España, sin embargo, hasta hace poco, no se han puesto en valor los lugares que, en su día, fueron motor económico y que hoy, son importantes recursos para atraer a visitantes. "Álava siempre ha sido industrial y es ahora cuando nos estamos sumando a ese turismo industrial que tiene, por ejemplo, mucho tirón en el centro de Europa", cuenta Cristina González, diputada alavesa responsable de turismo. En ese sentido González apuesta por "explotar más el pasado industrial relacionado con el mundo del vino" y, aunque todavía no hay propuesta en firme, la diputada apuesta por poner en valor "los lagares rupestres y poder conocer mejor cómo ha sido la historia del vino en Álava" y recuperar la ruta del vino y el pescado que unía Álava con la costa.
La diputada González destaca lugares de interés bajo el paraguas de turismo industrial que ya se pueden visitar en Álava como son Mina Lucía, el museo de Naipes, las salinas de Añana- una de la fábrica de sal más antiguas del mundo- o el bosque industrial de Ajuria y Urigoitia.
Lágrimas de asfalto
En las entrañas de la Montaña alavesa está Mina Lucía, uno de los paisajes mineros de asfaltos naturales más excpecionales de Europa. La mina tuvo actividad en los siglos XIX y XX y tiene un alto valor patrimonial, geológico y natural. Situada cerca del pueblo de Atauri y del parque natural de Izki, la mina se ha recuperado para poder ser visitada y para poder hacer una inmersión total en la minería de la época. De ello se encarga Arantza Cordero, guía y coordinadora de las visitas. "Nos vamos a meter de lleno en uno de los paisajes únicos que nos van a llevar a ser mineros por un día o al menos a retroceder en el tiempo hasta el siglo pasado", destaca Cordero. "Nos adentramos en la mina, en un recorrido de 300 metros, que nos lleva desde 1872 hasta la actualidad", señala.
Se ha habilitado un recorrido de 6 paradas por la mina en el que se puede "sentir el frío, la humedad y disfrutar del asfalto que sigue brotando de sus paredes en forma de lágrima, con una reconstrucción muy poco invasiva que nos permite conservar la esencia de la mina en su entorno natural", ha explicado Cordero. De hecho, en el suelo aún se pueden observar las huellas de las vagonetas. De las paredes de la mina, todavía hoy, emana el asfalto. " Durante todo el recorrido se van viendo esas lágrimas de asfalto y hay lágrimas más grandes, más pequeñas, que es la muestra de que la mina sigue viva", señala.
Las visitas a Mina Lucía se llevan a cabo los sábados y domingos en tres horarios diferentes: a las 10.00, a las 11.15 y a las 12.30. Para hacer la reserva de las visitas hay que llamar al teléfono de la Cuadrilla de Montaña alavesa que es el 945.40.54.24. Los grupos, como máximo, están formados por diez personas.