Los vecinos del centro de las ciudades tienen mayor riesgo de padecer enfermedades

Bilbao

La semana deja noticias relacionadas con drásticas medidas para paliar la sequía. La medición en movimiento y en tiempo real de la contaminación en el aire ayuda a tomar medidas prácticamente en el instante. El programa A vivir que son dos días Euskadi lo ha comprobado con la ayuda de Carlos Pérez Olozaga, experto medioambiental y miembro de la Asociación Kalapie. Con un dispositivo específico y un teléfono móvil se pueden ver los microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico. La Organización Mundial de la Salud ha bajado el máximo de 10 a 5, mientras que la Unión Europea lo mantiene en 25. Según Pérez Olozaga, "no hay ninguna capital de provincia en España que cumpla esos indicadores".

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La medición se realizó el jueves 1 de febrero a las 9.30h. de la mañana. En ese momento, marcaba 22 microgramos por metro cúbico. 24 horas después, el viernes, había bajado a 7. ¿La razón? El fin de anticiclón y la llegada de las precipitaciones, que limpiaron el ambiente.

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Las fuentes contaminantes son muy diversas: desde el tráfico hasta el tráfico. Euskadi ha presentado el primer Plan del aire para la reducción de contaminación. Este mes, quedará aprobada la Ley vasca de Transición Energética. La contaminación atmosférica cuesta en Euskadi cerca de 900 euros por habitante y año (muerte prematuras, tratamientos médicos, jornadas laborales perdidas...). Según ha explicado Gorka Orive, investigador y catedrático de Farmacia de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, el aire está lleno de contaminantes como metales, dióxido de carbono o incluso virus y bacterias. Toda esa polución tiene un efecto dañino en nuestra salud.

Para Isabel Urrutia, presidenta de la sección de Neumología de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y especialista en Neumología de IMQ, aún se proporciona poca información sobre el alcance de la contaminación y sus consecuencias. "Por ser algo optimista, hemos mejorado algo en la información que neumólogos y médicos de Atención Primaria proporcionamos, pero casi nada". Según ha explicado en la Cadena SER, el aire que respiramos llega hasta nuestros nuestros y después pasa al torrente sanguíneo. No solo están en riesgo los colectivo vulnerables, como las personas mayores o aquellas que padecen una enfermedad respiratoria, también personas sanas e incluso las mujeres embarazadas y sus futuros bebés, así como los niños y los adolescentes. Preguntada por la eficacia de la mascarilla, la doctora Urrutia asegura que sí es una medida que frena la entrada de contaminación en el cuerpo.

Otras medidas

Las personas que viven en el centro de las ciudades, al estar más expuestas al tráfico, tienen mayor riesgo de padecer determinadas patologías. Las autoridades están planteando otras medidas para reducir la contaminación. Una de las más sonadas, la habilitación de zonas de bajas emisiones que reducirían las partículas procedentes de los combustibles. También apuestan por aumentar el precio de la cajetilla de tabaco. Hoy por hoy, el precio medio en España es de 4,5 euros. En países como Finlandia, cuesta 8 euros. El objetivo es disuadir a los fumadores para cuidar el medio ambiente y su propia salud y reducir así los altos costes sanitarios de las personas fumadoras.