Juan Carlos Antolín, la K como seña de identidad en la hostelería
Sus establecimientos tienen esa letra como inicial en todos sus locales
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Arabako Enpresak: Entrevista a Juan Carlos Antolín, responsable de SEA Hostelería
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Vitoria-Gasteiz
Arabako Enpresak Irratian nos acerca a la realidad de empresarios y empresarias alaveses. En esta ocasión nos visita Juan Carlos Antolín, hostelero al frente de establecimientos como Kotarro, Kanijo, Kobatxa, klanDestino o Kikiriki y responsable de SEA Hostelería. Es un espacio que nos acerca SEA Empresas Alavesas, asociación que representa al empresariado de la provincia.
Procedente de una familia de pintores, nuestro invitado de este mes comenzó su andadura laboral en ese sector, pero pronto se inclinó por la hostelería desde la Bodega Paco de Judizmendi. Después, en la Posada del Duende, donde combinaba su trabajo con una tienda de muebles y decoración, hasta que llegó Kotarro, y a partir de ahí el resto de establecimientos con la K como emblema en su denominación.
Reconoce que la hostelería "me ha atrapado siempre... estar, atenderla, tenerla, ser cliente, disfrutarla, y me da la ocasión de poder decorarla y hacerla a mi gusto". La K es una de sus señas distintivas, "empezamos con Kotarro, luego Kanijo, un día , coloquialmente hablando, digo, ¿qué hacemos con el canijo? Se quedó con el nombre y aprovechamos también para ponerle la K. A partir de ahí hemos querido hacer marca de ello... una seña de identidad". Aunque avisa con humor de que "todos los (bares) míos tienen K, pero no todos los que tienen K son míos, hay mucha K en Vitoria".
En torno al aura de dedicación de la hostelería, Antolín considera que "si no te gusta lo que haces, todo es esclavo. Si te gusta lo que haces, lo quieres disfrutar y lo has elegido... no me parece que sea esclavo". También tiene claro que "no todo el mundo vale para la hostelería, hay muchas críticas, pero no estamos operando a corazón abierto. Es fácil si te gusta y tienes pasión por ello... hay hosteleros, camareros, cocineros que también disfrutan de la hostelería cuando tienen su tiempo libre, puede ser también fin de semana... hay periodistas, médicos que trabajan el fin de semana, hay que saber optimizar en el momento de la vida en el que estás, lo que tienes, y sacar partido a tu tiempo".
Juan Carlos compagina la gestión hostelera con la decoración de establecimientos en el sector, y disfruta ambas actividades: "me gusta tanto hacer locales, hacer bares, crear... como tenerlos en propiedad. En los que en algunas ocasiones he ido a decorar, he querido poner mi granito de arena... hay hosteleros que tienen sus propios criterios, me parece fenómeno y les ayudo, hablando con ellos, a dejarlo lo más aparente posible".
Siempre ha tenido clara su apuesta por Vitoria, "me gusta Vitoria y es muy complicada, nos quejamos de las instituciones, las ayudas... y crees que en otras ciudades va a estar mejor... pero también Vitoria está creciendo con como ciudad de turismo y ciudad de negocio, creo que le hace falta más... otras ciudades me han tentado, pero siempre he apostado por Vitoria, soy de Vitoria, y me gusta".
Dará libertad a sus hijos si quieren dedicarse al mismo negocio "cada uno tiene que hacer lo que quiera, no me gusta esa reflexión que dice: no hagas como tu padre que tiene un bar, me parece un trabajo tan digno como otro". Eso si, con una premisa, "estudia, ten una formación, lo que no he tenido yo... estudias, y luego haz lo que quieras... me parece que hay empresas que serían mucho más difíciles de montar, esto me parece sencillo... si siguiesen mis pasos, encantado".
Nos desvela con gracia el secreto para "convencer" a sus clientes cuando tiene que cerrar, "es muy sencillo, enciendes luces, apagas música... ahora en Vitoria hace mucho frío, abres las puertas y enseguida la gente se vuelve...".
Siempre pedimos a los invitados un consejo para quiénes dudan entre emprender y abrir su propia empresa, o trabajar por cuenta ajena, "todo el mundo debería en algún momento de la vida emprender y ser su propio jefe... no todo el mundo vale... trabajar por cuenta ajena también está bien, pero te tiene que gustar lo que haces. Hay gente que emprende o que tiene ilusión por montar ,-vamos a hablar de lo mío-, un bar, igual no acierta en la ubicación, en el concepto, no tiene mucho dinero para empezar, y le va mal. Ese sueño se va al garete y se va una fábrica, pero si realmente tienes ilusión, ganas, yo creo que hay que seguir apostando por lo que te gusta, no tirar la toalla... ".
No obstante también trabaja en su segunda actividad para terceros, "en lo mío hago lo que me da la gana... eso si, tengo mi socia y tengo que hablar con ella, consultar, y a mis empleados también a veces... pero cuando hago algo para otro, tienes que cambiar un poco el chip en algunas cosas..."