El pueblo de Gardelegui denuncia la desidia del Ayuntamiento de Vitoria ante la "invasión" por parte de Goikolarra

Vitoria-Gasteiz

El pueblo de Gardelegi denuncia la desidia del Ayuntamiento ante la "invasión" que dicen están sufriendo por parte de Goikolarra, el barrio que ha crecido al sur de la ciudad en torno a los pueblos de Aretxabaleta y Gardelegi. Desde Gardelegi denuncian la falta de interés del Ayuntamiento en "respetar y mantener la vida e historia de los pueblos colindantes en Vitoria-Gasteiz". Entre otras cosas, reclaman un calmado de tráfico en el pueblo dado que todavía se van a construir numerosas viviendas a su alrededor y que se tenga en cuenta la "invasión que hemos sufrido dado el gran volumen de personas que se han trasladado a vivir a los alrededores, siendo totalmente desproporcionada la diferencia con nuestro concejo".

Según los últimos datos del padrón, en Gardelegi viven 81 vecinos frente a los 3.109 del nuevo barrio de Goikolarra.

En una alegación presentada al Plan General, la junta administrativa de Gardelegi relata que el Plan General en vigor -aprobado a principios de siglo- "rodeó completamente" el pueblo de Gardelegi "sin tener en cuenta la forma de vida de los habitantes del pueblo". Y explican que el lavadero del pueblo desapareció bajo toneladas de tierra, "al ser vendida la parcela a una constructora para edificar viviendas del sector, encima de nuestro propio lavadero, sin respetar los edificios antiguos o singulares que conforman un pueblo".

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Diferentes viviendas con el mismo número y nombre

La desidia denunciada llega incluso al nombre de las calles. "Se han nombrado calles del sector 19, sin tener en cuenta que son continuación de algunas calles de nuestro pueblo, llevando a que diferentes viviendas tienen el mismo nombre y número". Por ejemplo, varios números de la calle Zalduondo. La Junta administrativa señala que inició en 2019 los trámites para que se cambiaran los nombres de las calles del concejo y se renumeraran todas las viviendas, pero el Ayuntamiento "inexplicablemente" no lo ha resuelto.

"Si el Ayuntamiento lleva con orgullo la denominación de Green Capital, lo justo sería cuidar de los que hacemos que Vitoria-Gasteiz sea Green que, en parte, somos los habitantes y la forma de vida de los pueblos de alrededor y no el asfalto y el hormigón".

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"En nuestros pueblos hay multitud de elementos característicos que definen nuestra ruralidad: muros de piedra, molinos, callejuelas estrechas, pasos peatonales, fuentes, cruceros, lavaderos, boleras… En nuestro pueblo ya no quedan fuentes, ni lavadero, el molino se ha sacado del núcleo urbano y una calle característica de nuestro concejo, con numerosas familias y negocios implantados desde hace décadas, se pretende urbanizar como si de un barrio se tratara".

Vecinos abocados a la "venta forzosa" por los planes urbanísticos del Ayuntamiento

Otro de los puntos de discordia tiene que ver con la intención del Ayuntamiento de derribar una serie de viviendas del pueblo de Gardelegi para construir nuevos edificios. El Ayuntamiento argumenta que hay problemas de "accesibilidad" y de "calidad de las viviendas y condiciones de cumplir el decreto de habitabilidad". El Consistorio incluye en el Plan General que se aprobará este año una nueva reordenación de ese espacio con la construcción de más viviendas que las actuales. Una parte de los afectados ha reclamado que se paralice ese plan, pero el Ayuntamiento inicialmente propone seguir adelante, aunque la decisión final todavía no está tomada.

Según la junta administrativa de Gardelegi "las condiciones sujetas en el plan actual son totalmente inviables para los actuales habitantes de dichas viviendas". Denuncian que no se han tenido en cuenta la situación concreta de dichos vecinos ni "cómo el plan actual afecta a su modo de vida". "El proyecto que propone el Ayuntamiento hoy en día, señala unas características y requisitos inasumibles para los habitantes y propietarios de dichas viviendas, abocándolos a una situación de venta forzosa".

"Los modelos impuestos por el urbanismo municipal, con parcelas urbanas de gran dimensión y costes de urbanización desproporcionados, expulsan a los jóvenes de los pueblos y quedan, esas parcelas, en manos de personas de amplio poder adquisitivo, convirtiendo zonas de nuestros pueblos en urbanizaciones residenciales de lujo". Desde Gardelegi reclaman un estudio pormenorizado de las necesidades de vivienda y de un modelo de urbanismo ajustado al pueblo. "Nuestros hijos e hijas deben tener el derecho de apostar por el desarrollo de su proyecto vital en el pueblo en el que han nacido, crecido o que les ha acogido en algún momento de su vida".

Al lado de Gardelegi se van a construir edificaciones de gran altura respecto a las viviendas del pueblo, "desnaturalizándolo como tal".

Cambiar el nombre al vertedero

La junta administrativa solicita "una vez más" que se deje de denominar Gardelegi al vertedero "del que no se nos aclara hasta donde llegará el recrecimiento ni se nos asegura que no se destinará a residuos peligrosos, próximamente".

También dudan de que el depósito de agua de Amvisa cumpla la normativa actual en cuanto normas de seguridad por la cercanía con viviendas, fecha de construcción o los materiales utilizados.