Gorka Garai "Pues de momento, no nos ha contado nada": el entrenador del Sestao River estuvo a punto de eliminar al Celta de Edú, Catanha o Boban

Era un Celta que tenía la vitola de subcampeón. Era 2001. El Lemona, que militaba en la antigua Tercera División, ganaba 2-0 al Celta al descanso. El equipo dirigido por el exleón, Iñigo Liceranzu, se adelantó por mediación de un doblete de Rubén Ruiz, entonces referente ofensivo del club de Arlonagusia. La aparición de Catanha resultó providencial para sellar un empate que provocaba la prórroga, en la que Edú, nada más comenzar el tiempo extra, sentenció el partido y la eliminatoria para el que era el subcampeón de la competición. En ese Lemona jugaba el actual entrenador del Sestao River, Aitor Calle. Calle formó parte del once titular. Borja Esteban; Cerro, Basabe, Yagüe, Olano; Calle, Josu Iglesias, Ipiña, Óscar Velasco; Rubén Ruiz; y Oxel es el equipo que eligió Liceranzu. Calle fue sustituido en el minuto 83 por Josu Urretxaga. Fue el día en el que Boban jugó su último partido con la camiseta del Celta.

"Pues de momento no nos ha contado nada". Es Gorka Garai, actual jugador del Sestao River. "El mister nos ha dicho que aparquemos la Copa y nos centremos en los duelos ligueros que tenemos por delante antes del choque ante el Celta". De todas maneras, el centrocampista bizkaino "no firmo el empate. Si podemos pasar en los 90 minutos, mejor, que luego tenemos un partido importante en Riazor"

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El Sestao River, que hace unas semanas se impuso precisamente al Celta Fortuna en la primera victoria en la historia en la Primera Federación (1-0) y cortó así una racha de cuatro victorias seguidas del filial celeste, empató el pasado fin de semana en el campo del Nástic de Tarragona (0-0) y ocupa el decimoctavo puesto en la clasificación del Grupo 1 con 8 puntos, fruto de una victoria, cinco empates y seis derrotas.

En las primeras 13 jornadas ligueras ha marcado solamente tres goles y ha encajado 15. En la anterior eliminatoria de la Copa del Rey, el cuadro bizkano eliminó a la Gimnástica Segoviana (3-4) en un partido que se tuvo que aplazar en su día por el temporal y que se decidió en la prórroga en el campo de La Albuera, el mismo en el que el Celta eliminó al Turégano, verdugo del Santurtzi (0-4).

Fue el 21 de junio de 1987, cuando los verdinegros, dirigidos por 'Jabo' Irureta en Segunda División, estuvieron a punto de volver a Primera División. Las Llanas vivió un día inolvidable, con aproximadamente 12.000 hinchas en unas gradas que registraban capacidad para 7.000 espectadores -ahora 4.500-. El entonces denominado Sestao Sport necesitaba ganar por dos goles para ascender a la élite y al Celta le bastaba con empatar. El resultado final fue de 0-0.

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El delantero del Sestao River, Leandro, ya destacó en Radio Bilbao que el objetivo en la mente de todos era volver a vivir un partido grande en casa: "Es un día muy importante para el club, pero también para nosotros. Yo he podido vivir los dos partidos de Copa contra el Athletic y es muy especial para nuestras familias y amigos". Gorka Garai se había pedido "el Eldense, por esa eliminatoria de hace dos años en el playoff de ascenso".