Escaneado láser en la Iglesia de San Andrés
La Iglesia de San Andrés se está sometiendo a un exhaustivo trabajo de investigación para conocer el estado actual de su estructura
Entrevista Josu Benito, arquitecto del laboratorio de materiales de construcción de Tecnalia
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Eibar
La estructura de la Iglesia de San Andrés construida entre los siglos XVI y XVII se encuentra en mal estado debido a humedades, filtraciones de agua, incendios y roturas que se han ido produciendo en el templo religioso durante los últimos años. El último desplazamiento que provocó el desprendimiento de una piedra de 40kg de la bóveda tuvo que cerrar las puertas del edificio para la protección de los devotos como los viandantes.
En estos momentos un equipo Ingeniería de la Madera de Tecnalia y el estudio de arquitectura de Zetabi están liderando lo que es el proyecto de ejecución, la primera fase de un estudio para conocer el actual estado de conservación de la Iglesia. “Se han detectado varias deficiencias en su cubierta. Hay que volver a recuperar la geometría de antes”, apunta Josu Benito, arquitecto del laboratorio de materiales de construcción de Tecnalia.
Para llevar a cabo estos arreglos -aún están identificando los problemas que posee la estructura y posteriormente emplearán las técnicas más adecuadas- existen distintas técnicas de las que destaca la última tecnología en escaneado láser. “El escaneado láser te permite tener un control absoluto sobre la geometría, tanto de los muros de piedra como de la madera”, anuncia Benito.
El segundo paso de la obra
Una vez que se efectué este primer procedimiento, la fase de ejecución, se llevará a cabo la reconstrucción general, es decir, la fase de rehabilitación de la estructura. Desde el equipo de Tecnalia detallan que “no es solamente recuperar simplemente un volumen o reforzar una unión” sino que existe desplazamientos y movimientos generales, lo que hará que haya que desmontar la cubierta y volver a construir su geometría.
“Bajaremos la cubierta al suelo y reconstruiremos la geometría: Injertaremos madera, cambiaremos elementos que tengan demasiada degradación y aplicaremos las técnicas necesarias”, anuncia el arquitecto de Tecnalia.
Fechas
Aunque todavía el proyecto se situé en el primer paso de esa planificación, las fechas son solo “estimaciones”. El arquitecto detalla que solamente el análisis y la fase de ejecución tendrá una duración de un año y la realización de las obras alrededor de dos años. “La administración tiene sus plazos y aquí entra en juego el servicio de patrimonio por parte de los servicios de la Diputación.”, matiza Benito.
