Calentar la casa en invierno, el principal problema que impide el bienestar de los vascos
La 'Encuesta de Necesidades Sociales 2022' apunta que el 75,3% de la población vive en una situación de bienestar completo o casi completo
Jorge Aramendi, es el matemático del departamento responsable del estiudio
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bilbao
El 92,2% de la población vasca se encuentra en niveles aceptables de bienestar, y solo el 4% en situación de "pobreza real", tal y como se desprende del último informe de pobreza de la Encuesta de Necesidades Sociales 2022 asociados a la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales (EPDS), cuyos resultados revelan "importantes avances en la lucha contra la pobreza y la mejora del bienestar en Euskadi".
Según ha informado el Gobierno vasco, la encuesta ha sido realizada por el Órgano Estadístico Específico del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco en 4.500 hogares y con la participación de 10.000 personas.
Según se recoge en el estudio, el conjunto de la población en "completo bienestar" o en "bienestar casi completo" alcanza un 75,3%, mientras que el 16,9% está en situación de "bienestar". En el aspecto negativo se situaría el 4% de la población vasca que se encuentra en situación de "pobreza real". En el año 2012, este porcentaje se situaba en el 5,3% y alcanzó el 6,1% en 2018.
La encuesta hace hincapié en los indicadores utilizados por la Unión Europea y en los específicos de la EPDS, destacando que el porcentaje de pobreza de Euskadi está dos puntos por debajo de la media europea. En la comparativa estatal, sería la segunda comunidad con los índices más bajos, por detrás de Navarra.
"Todos los indicadores muestran que se está trabajando la desigualdad, como queda reflejado en las significativas mejoras registradas", ha destacado el Ejecutivo.
Asimismo, el documento recoge que los umbrales de pobreza se contienen, mientras que los referidos a la ausencia de bienestar aumentan. Este último aspecto es más notorio entre las personas de 45 a 64 años y también en las mayores de 65 años. Precisamente, ambos parámetros explicarían el incremento del apartado Riesgo de ausencia de bienestar, que registra un 22,3%.
El aumento del coste de la vida, la subida del Euribor y otras variables cotidianas afectan a la percepción del mínimo necesario para una vida digna, es decir, a la percepción de vivir en ausencia de bienestar.
Por ello, este indicador, aun mejorando los datos de hace dos años, sigue reflejando el porcentaje de personas que no pueden permitirse actividades o bienes considerados "normales" en nuestra sociedad.
Por el contrario, el riesgo de endeudamiento ha disminuido, pasando de un 3,2% en 2020 a un 1,8% en 2022, a pesar de que se ha registrado un aumento de familias que no pueden afrontar gastos imprevistos.
Aspectos que más preocupan
Hay aspectos que siguen preocupando a la sociedad como es, por ejemplo, calentar el hogar en invierno. El informe muestra que ha habido un aumento de familias vascas que tienen problemas para afrontar este gasto, pasando del 6,9% en 2020 al 8,2% en 2022.
Pese a estos aspectos negativos, la percepción de pobreza ha disminuido considerablemente entre la población vasca, con solo un 2,4% de la población considerándose "pobre" o "muy pobre".
Los indicadores de pobreza relacionados con los ingresos han disminuido a niveles de 2016, con un 7,3% de la población en riesgo de pobreza desde esta perspectiva.
Indicadores de pobreza por grupos
Los porcentajes de pobreza han disminuido en todos los grupos, siendo más notable entre las personas de origen extranjero, cuya tasa se ha reducido en 14,2 puntos (19,9%).
Entre las personas nacidas en el Estado español, la reducción es menor, siendo ésta de 0,6 puntos (2,1%). Además, la reducción de la pobreza ha sido mayor en los tramos de edad más jóvenes y menor en los grupos mayores.
Sin embargo, el colectivo de personas entre 55 y 64 años es el único que no ha mejorado, con un aumento de 0,2 puntos, situándose en apenas un 3,3%.
Otro dato positivo a destacar es que la mejora en la pobreza es mayor entre las mujeres, aunque sus porcentajes siguen estando por encima de los masculinos: un 4,2% frente a un 3,8%.
Por último, la distribución geográfica de la pobreza se ha mantenido similar a años anteriores. De este modo, Álava registra la mayor mejora de los resultados, los más positivos de los últimos años, con una rebaja de 2,2 puntos porcentuales con respecto al ejercicio anterior. Bizkaia se situaría en segundo lugar de reducción de pobreza de 1,5 puntos y Gipuzkoa sería el tercero con una disminución de 1,4 puntos.