Abejas, gallinas, vacas y huertas: SER Viajeros Euskadi visita los 'baserris'

Bilbao

Los alimentos, por muy 'kilómetro cero' que sean, no llegan por sí solos a los mercados. Necesitan un traslado y una conservación, pero antes que nada, necesitan que verdaderos expertos en cuidar y alimentar animales, insectos, frutas, verduras y hortalizas trabajen duro bajo sol y lluvia para asegurar la mayor calidad posible en un sector en el que es tremendamente difícil aguantar. Acercar lo rural a lo urbano, dar a conocer el trabajo de baserritarras y concienciar a la ciudadanía son los objetivos de la iniciativa 'Ongi Etorri Baserrira!', promovido un año más y desde 2014 por el sindicato agrario ENBA.

Iñigo Bilbao, representante de ENBA que también participa abriendo las puertas de sus instalaciones, ha explicado en SER Viajeros Euskadi que la iniciativa ha crecido año tras año: "Cada vez se animan más caseríos y productores agrarios. El objetivo es enseñar a la gente qué es lo que se produce y que se tenga conocimiento de cómo se trabaja". En el primer año de 'Ongi Etorri Baserrira!' participaron 8 baserris, este año son 30 entre Bizkaia y Gipuzkoa.

El representante de ENBA también ha querido dejar constancia de la importancia que tiene para los productores que se conozca de cerca su trabajo: "Todas las actividades económicas que se dedican a producir están en unas dinámicas económicas complicadas para salir adelante. Ocurre a veces que, por desconocimiento, se nos acuse de hacer cosas que no son así. Pretendemos con esto enseñar a las personas de la importancia de nuestra labor y visibilizar la necesidad de tener gente en el territorio que produzca alimentos".

Productores por un día

En el baserri de Iñigo en Loiu, que se llama Abaroa, están diferentes productores, "unos con burros, otro con hortalizas y yo estoy con otro compañero con las abejas", que es lo que a los visitantes suele llamar más la atención. Tienen el conocimiento para que no haya riesgo de picaduras, llevan años de visitas también con niños y niñas: "Es un animal muy beneficioso. Sabiendo cómo tratarlo, no hay ningún problema. La gente se lo pasa muy bien", reconoce.

También hemos conocido a Itziar, asentada en el valle de Arratia, concretamente Igorre, donde tiene una explotación de 6000 gallinas camperas además de "vacas de leche, vacas de carne, y a modo no tan profesional —dice—, algunas ovejas y cabras". Es el primer año que van a participar, lo hacen con ilusión, y pretenden "explicar cómo se trabaja con las gallinas, el proceso que seguimos, los ciclos y cómo se comercializan, y lo mismo con las vacas".