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Manuel Zamarreño, el concejal valiente que ETA mató en un mes

Recordamos al edil popular con su hija Naiara cuando se cumplen 25 años de su asesinato

Capítulo 51 | Manuel Zamarreño, el concejal valiente que ETA mató en un mes

Capítulo 51 | Manuel Zamarreño, el concejal valiente que ETA mató en un mes

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vitoria

El capítulo 51 de 'La ventana de la memoria' recuerda al concejal del PP en Rentería, Manuel Zamarreño, asesinado por ETA el 25 de junio de 1998, apenas un mes después de haber jurado el cargo en sustitución de su amigo José Luis Caso, también víctima de la banda terrorista. La banda activó una moto bomba al paso de Zamarreño, cuando iba a comprar el pan a primera hora de la mañana. Su escolta Juan María Quintana resultó gravemente herido.

Naiara Zamarreño tenía 15 años cuando ETA mató a su aita. Le define como "muy cariñoso, detallista, era una persona que tenía pocos amigos, pero muy buenos. Algunos que conoció cuando nosotros no habíamos nacido, cuando él faltó se hicieron cargo de nosotros". Naiara recuerda "perfectamente" el día en que su aita anunció que iba a ser concejal sustituyendo a Caso. "Mi padre siempre se acostaba muy pronto, porque entraba de mañana. Ese día también. Entonces, mi madre escuchó que habían asesinado a Caso y me dijo que le despertara y le avisara. Lo hice y él, sin decir ni una palabra, se fue para Irun (de donde era Caso). Luego oímos que dijo que le iba a sustituir", cuenta. "Era muy terco y cuando algo se le metía en la cabeza...No hay más que decir que dio la vida por ello: por sus ideales políticos, por su amigo José Luis, por lealtad con él".

La vida de la familia Zamarreño cambió desde ese momento. "Nos pusieron escolta y nuestra vida se limitó muchísimo. Yo rezaba todas las noches y lo primero que hacía era pedir que no le pasase nada a mi padre. Es que el riesgo estaba ahí: eran dianas en el portal, eran llamadas amenazantes, muchas señales...", recuerda. Naiara no sabe cómo su padre pudo soportarlo. "Me hubiera gustado preguntarle cómo era capaz de acostarse cada noche diciéndose 'hoy me he librado' y mañana, levantarse otra vez y salir a la calle sabiendo que iban a por él, porque fue un acoso y derribo hasta después de su muerte, cuando le quemaron las flores de la tumba".

El 25 de junio de 1998 Naiara estaba ya de vacaciones escolares, en casa, ayudando a la familia con las labores. "Cuando dijo que tenia que ir a una reunión importante a la sede del partido, pero que primero iba a comprar el pan, me ofrecí a ir yo, pero me dijo que no. Cuando se fue, me asome a la ventana Ese día llovía un poquito y el escolta iba sin paraguas y me dije: 'Míralo él tapadito y el escolta mojándose'. Cerré la ventana y a los dos, tres minutos, escuché un estruendo fortísimo y algo en mi interior, ese sexto sentido, me dijo que algo le había pasado. Bajé a la calle y estaban varias personas comentado, que si una explosión de gas...hasta que una vecina dijo '¡Qué hijos de puta! Intenté bajar las escaleras, pero ya no me dejaron". Subió con su madre a casa a esperar la llamada de su aita y al no recibirla puso la tele. "En el teletexto ponía: 'Manuel Zamarreño, muerto en atentado'. Así nos enteramos", rememora.

Pese a lo ocurrido, Naiara Zamarreño decidió quedarse en Renteria "porque mi grupo de amigas me apoyó desde el primer momento y no me quería separar de ellas". Echó raíces en Euskadi, una tierra por la que su padre "me inculcó ese amor, también por el euskera y la cultura vasca". Durante años sufrió acoso e insultos: "Me gritaban Gora ETA cuando pasaba a su lado". Naiara reaccionaba siempre "con el silencio", pero en 2013 una entrevista en un programa de radio hizo de revulsivo. "De ahí he ido caminando hacia arriba". Dice que ahora vive en paz y que no tiene que perdonar nada. "A mí me vale con que ellos se perdonen a si mismos". No cree que en Euskadi se haya alcanzado la convivencia, "sino la coexistencia" y piensa que si ella ha sido capaz de recorrer este camino habiendo perdido a su padre asesinado, "la mayoría de la sociedad puede hacerlo. Solo hace falta voluntad y que los intereses políticos no tapen esa voluntad", algo que lamenta del escenario actual.

"Crónica de una muerte anunciada"

Manuel Zamarreño aparece citado una docena de veces en el tercer y último volumen de la trilogía 'Historia y memoria del terrorismo en el País vasco", que comprende lo sucedido entre los años 1995 (comienzo de la ponencia Oldartzen, de socialización del sufrimiento de ETA) y 2011 (año del cese definitivo de la actividad armada de la banda terrorista). En el libro, que ha vuelto a coordinar el historiador José Antonio Pérez se describe esta etapa como la del "exterminio del PP vasco" y el asesinato de Zamarreño como "la crónica de una muerte anunciada". Pérez explica que en el volumen han incluido una fotografía de Manuel tras el asesinato de su amigo Caso. "En esa tristeza y amargura concentra todo lo que va a venir después. Es un hombre abatido, pero, al mismo tiempo, es un hombre tremendamente valiente, que se enfrenta a esa situación con una firmeza que estremece" explica el historiador, para quien los asesinatos de los concejales del PP en aquellos años fueron especialmente "crueles" porque "venían precedidos de una campaña de desprestigio, mentiras, bulos...que iban preparando el cadáver, para que cuando este llegase, no hubiese contestación dentro de la Izquierda Abertzale. Luego prácticamente no la hubo".

El tercer volumen de la trilogía es el que, por su cercanía en el tiempo, refiere a procesos, atentados y víctimas que todavía están frescos en nuestra memoria: los asesinatos de Gregorio Ordóñez, Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa y Jorge Díez, Joxe Mari Korta...el secuestro de José Antonio Ortega Lara, entre otros, pero también el Espíritu de Ermua, el Pacto Lizarra, la tregua, la ruptura de la tregua..."Cuando lo vivíamos en directo parecía que no iba a terminar nunca, pero lo que contamos en el libro es que ETA estaba ya en una crisis terrible, una crisis que anunciaba su desaparición", explica Pérez.

La portada del libro ilustra una de las manifestaciones de protesta por el asesinato de Miguel Blanco. "Miguel Ángel Blanco personifica la persona más vulnerable, un chavalito joven... cuyo secuestro y asesinato hacen reaccionar a la sociedad. Por eso elegimos la foto, para plasmar que hubo una reacción y que esta fue importante para achicar el agua donde se movía ETA", explica el coordinador del trabajo. Por último, el libro también desmonta toda la narrativa de la Izquierda Abertzale y del denominado "Tercer espacio" (Lurraldea, Elkarri, Lokarri...) para "pavimentar la pista de aterrizaje para que ETA tuviera un final digno". Pérez concluye que tras cinco décadas de terror, "ETA no logró ninguno de sus objetivos, pero quedan capítulos pendientes, el más importante la deslegitimación del terror".

Víctimas del terrorismo por la paz y la convivencia

La reflexión final de 'La ventana de la memoria' la firma Alfonso Sánchez, presidente de la Asociación de víctimas del terrorismo por la paz, Vitepaz, que el próximo 9 de septiembre cumplirá 5 años de andadura. Sánchez recuerda que en esa misma fecha. hace 38 años, fue víctima de un atentado del Comando Madrid de ETA, que marcó su vida.

"Largo ha sido el camino recorrido, de asociacionismo casi a escondidas en un principio, cuando las víctimas del terrorismo éramos casi mal vistas por la sociedad y mal vistas claramente por la sociedad vasca. Estorbábamos. Algo habrán hecho, era la tan manida frase que se oía siempre después de un asesinato. El silencio cómplice de gran parte de la sociedad, espeso como la niebla, que caía sobre todos los que nos reuníamos alrededor de un féretro en aquellos años.

Desde nuestra atalaya del dolor, dolor que no prescribe, en Vitepaz hemos apostado por la convivencia, dejando atrás el blanco y negro y apostando por el color, sin olvidar ni un solo momento a los que se quedaron por el camino. Intentamos que aquella niebla que tanto nos pesaba, se diluya de una vez para las víctimas del terrorismo y que se reconozca lo injusto que fue, destrozar tantas vidas, tantas personas y tantas familias en una lucha anacrónica, cruel y criminal.

Víctimas del Terrorismo por la Paz, sí, por la Paz. Por la Paz y la convivencia. Algo tan normal, tan sencillo y a la vez tan lejos de alcanzar durante demasiado tiempo asolado por la violencia, la imposición y la desmemoria".

La ventana de la memoria

Eva Domaika

Eva Domaika

Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...

 
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