Sostenibilidad, rentabilidad y falta de relevo generacional, entre los retos del sector primario, que abordamos en el evento I+D Agro y Pesca Gipuzkoa

San Sebastián

La Cadena SER ha traído por primera vez a Gipuzkoa el evento ‘I+D Agro’. Para ello hemos escogido un lugar muy especial, las bodegas Hiruzta de Hondarribia, rodeado de viñedos, donde hemos hablado del presente y del futuro de la pesca, la agricultura, ganadería y de nuestros vinos.

Es un sector que baila con la incertidumbre, lo ha hecho siempre, pero en los últimos años va a más. Tras la pandemia, llegó la guerra de Ucrania y con ella, la escasez de materia prima y la subida de costes, el encarecimiento de la energía o el carburante. A todo ello hay que sumarle, además, la falta de relevo generacional, el principal desafío que enfrenta ahora mismo el sector primario.

El encuentro ha arrancado con la ponencia de Juan Cruz Alberdi, responsable de la Asociación de Desarrollo Rural de las Comarcas de Oarsoaldea y Bidasoa, que ha presentado un proyecto innovador para impulsar la agricultura en la ciudad; las agroaldeas. Se trata de ayudar a empezar en el sector agrario, ofreciendo parcelas a un precio "asequible" y dotándolas de "puntos de agua, caminos de acceso y de un pequeño almacén". Es una iniciativa que visitan las ikastolas de los alrededores para que, de este modo, los más pequeños puedan conocer cómo es el día a día de los agricultores.

La primera de las mesas redondas ha girado en torno al mar, un área estrechamente ligada a la tradición familiar. Miren Garmendia, secretaria de la Cofradía de Pescadores de Gipuzkoa, y directora de Opegi, ha hecho una "foto positiva" del presente del sector. "Tenemos flota muy preparada, con pesquerías en buena situación y que se están desarrollando bien a lo largo de los últimos años". No ha escondido, sin embargo, su preocupación ante la falta de relevo generacional, que están tratando de revertir con iniciativas como "Izan Arrantzale", de la mano de la Kofradia Itxas Etxea.

Marina Santurtún, directora de Mercado, Pesca y Océanos Sostenibles de Azti, ha puesto la pata innovadora en el evento. Ha explicado que a través de la tecnología se pueden "automatizar los procesos de pesca" y "ser más eficiente", lo que puede atraer a nuevas vocaciones "porque no hará falta estar tanto tiempo fuera de casa, al saber con más precisión dónde están los peces".

Una mesa sobre la mar en la que también intervenía José Ignacio Espel, Presidente de la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa, que auguraba un buen futuro al sector viendo "en la adaptación y las nuevas tecnologías", las claves para dar continuidad a la pesca.

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Sin abandonar el sector, Arnautz Frantz Patterson, fundador y Ceo en Algaloop, nos ha relatado cómo procesar productos básicos basados en microalgas. "Son importantes para el sector de la alimentación humana y animal, la cosmética o la punción de biofertilizantes". "De la biomasa", añadía, "se pueden extraer proteínas" y tiene "un alto contenido en hierro".

De la mar a la tierra. En la segunda mesa redonda hemos debatido sobre la agricultura. Xabier Iraola, portavoz de ENBA en Gipuzkoa, pedía que su trabajo "se reconozca en el día a día", es decir, que cuando el consumidor acuda al mercado "no apueste por productos del extranjero, sino del país".

Una cita en la que hemos contado con la presencia de un joven emprendedor, Jon Areitio, de la ganadería Mugarrieta de Hondarribia, que a sus 30 años, representa el futuro que tanto exige el sector. A la cabeza de la ganadería familiar desde los 25, ha logrado darle una segunda vida a la explotación familiar. "Trabajo mi propio forraje, producimos nuestro propio maíz" con lo que intenta "ser lo más autosuficiente posible y depender lo menos posible de las materias primas que provienen del exterior".

Y en eso le puede ayudar la tecnología Plocher, que distribuye en España Endanea Garden, y que se comercializan a través de Aduna Garden. Iñaki González, responsable de ambas empresas, nos ha explicado en qué consiste esta tecnología que "es capaz de analizar la información energética de las plantas y transmitirla a productos como el metal, la madera o polvos como el sulfato de magnesio. Con eso podemos hacer una mezcla en agua y aplicarla a la tierra, la cosecha o incluso el estiercol, para que huela menos". El objetivo usar menos productos químicos y aprovechar las propiedades naturales que tienen las plantas para regenerarse.

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La falta de rentabilidad o los problemas de conciliación son otros de los obstáculos para que los más jóvenes apuesten por el primer sector. No es el caso de Agurtzane Gabiria, alumna de la Artzain Eskola de Arantzazu, de la que es profesora Ane Gartziandia. Gabiria ha contado cómo para ella volver al caserío ha facilitado estar con sus hijos. Con ella misma como ejemplo, ha afirmado que "es un sector que puede rejuvenecerse".

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En el último turno, el sector vitivinícola ha sido nuestro tema. Olatz Mitxelena, responsable de comunicación de la D.O. Euskal Sagardoa, apuntaba que el éxito del sector pasa por que "la manzana, la sidra y la sidrería, las tres líneas de trabajo, sean rentables". Por su parte, Txarli Rekalde, anfitrión y responsable de Bodegas Hiruzta, explicaba como el I+D ha llegado también a sus campos de cultivo, y sobre todo a la bodega. A pesar de la orografía, "entre el 50 y 60% de la cosecha se recoge con máquina" y lo hacen en unos 30 minutos logrando mantener la calidad del producto.