Artepan cumple 40 años en Vitoria-Gasteiz y lanza un nuevo pan, el "berrogi"
De masa madre y fermentación lenta
Vitoria-Gasteiz
En julio de 1983, Jose Mari Pascual, el padre de Txema Pascual, -la cara más reconocida de la marca en la actualidad-, abrió las puertas de la tienda de Jesús Guridi. En un momento en el que la alta demanda justificaba una fabricación industrial, donde la cantidad primaba sobre la calidad, esta familia inició la aventura de hacer pequeñas producciones, de manera completamente artesanal a golpe de despertador y esfuerzo, con la calidad como único referente. A lo largo de estos años Artepan ha evolucionado en sus métodos de producción, pasando de los hornos de aire a los de solera de piedra; en sus materias primas, pasando de masas madre con levadura a masas madres naturales o de cultivo, en las que mediante la fermentación espontánea nos beneficiamos de los ácidos generados por las levaduras propias del cereal y sus bacterias; o aumentando en sus elaboraciones la cantidad de harinas T80 molidas a la piedra , lo que sustituye a la tradicional harina blanca y asegura un mayor aporte de salvado y fibra, manteniendo a su vez el germen.
El resultado son panes de masa madre y largas fermentaciones, como su emblemático Azkoien; panes que han ido refinándose con el tiempo y sembrando una semilla en la conciencia nutricional de los vitorianos, capaces de valorar y disfrutar del aroma y la acidez láctica absolutamente impropia de los panes de origen industrial.
En este 40 aniversario lanzan el "Berrogi", un pan fruto del oficio, la evolución y el compromiso: “llévabamos tiempo dándole vueltas a qué pan podíamos hacer para celebrar un momento redondo como este en el que cumplimos 40 años gracias a la confianza y apoyo al comercio local de los gasteiztarras y sus visitantes. Fue entonces cuando tuvimos la oportunidad de llevar a cabo una formación nutricional basada en los panes que elaboramos; y buscando formar a los equipos sobre las bases nutricionales de nuestro trabajo y el porqué de nuestras materias y procesos, vimos el camino claro: el nuevo pan tenía que ser un símbolo de nuestro compromiso nutricional con los clientes” afirma Pascual, que considera que la tecnología es un apoyo a la conciliación de los trabajadores, que no necesitan comenzar sus jornadas en horarios intempestivos.
Según la filosofía de Mamia, “en la educación alimentaria está la soberanía con la que soñamos”. Coherentes con esta filosofía, la casa lleva años formando a elaboradores, dependientas, colaboradores y clientes. “Era el momento de ir más allá” dice Txema Pascual “Y es por eso, que nos hemos atrevido a incorporar a nuestra masa madre natural y de cultivo, nuestro uso de harina T80 molida a la piedra, y nuestras largas fermentaciones, un elemento muy poco habitual en nuestro sector: las semillas trituradas el momento. Estas semillas que nosotros mismos molemos, contienen aceites esenciales, fibras y nutrientes, que incorporados de este modo a la masa, y con el proceso de la larga y lenta fermentación, están mucho más biodisponibles para nuestro organismo".
Bajo el lema “bihotza globala ogia lokala”, Artepan es un agente local de indudable construcción identitaria en Vitoria-Gasteiz. Defensores del euskara, la ciudad y su comercio, algunas de sus elaboraciones forman parte de los momentos de celebración más estrechamente vinculados a las tradiciones e idiosincrasia de la capital alavesa y su gente; siendo otros, como sus trufas o tximeletak, recuerdos de larga tradición y algunos de los mejores embajadores de Vitoria-Gasteiz en el mundo