Le estafan 900 euros por cambiar la cerradura haciéndose pasar por Canuto

Vitoria

Te entran a robar en casa, llamas de urgencia para cambiar la cerradura y acabas estafado por un cerrajero. Es lo que le sucedió a una mujer de Vitoria que contrató el servicio pensando que se trataba de la cerrajería Canuto, una de las empresas más reconocibles del tejido comercial de la ciudad, y resultó ser un estafador que le cobró 900 euros por cambiar la cerradura.

"Estaba trabajando y me llamó un vecino para avisarme de que habían entrado a casa de mis padres a robar", cuenta la clienta. Lo primero que pensó es que había que cambiar la cerradura y desde el seguro le recomendaron que llamase a Canuto por la rapidez del servicio. "Busqué en internet el número y marqué el teléfono que aparecía, era un 600, me cogió una mujer y me dijo que en breves se ponían en contacto conmigo", relata.

Al cabo de unos minutos, recibió una llamada de un chico que le aseguró que era un cerrajero de Canuto y se presentó en su casa en menos de una hora. La mujer explica que tardó unas cuatro o cinco horas en cambiarle la cerradura y colocarle una manual arriba. Cuando terminó le entrego la factura y le cobró 900 euros, pero la víctima no se sorprendió porque pensó que "cobraran caro" y que "al ser de urgencia era ese el precio".

El estafador le pidió que le pagase en metálico y como en ese momento solo tenía 600 euros en físico acordaron pagar el resto mediante un bizum. La mujer no se percató de que era una estafa hasta que volvió a revisar la factura. "Me di cuenta de que no tenía NIF y tampoco era el nombre de Canuto", relata.

En ese momento, llamó a una conocida experta en el sector y le explicó que lo normal hubiese sido que le cobrasen unos 200 euros por el cambio de cerradura. Además, tiempo después, la cerrajería Canuto le aseguró que por ley no se puede cobrar más de 300 euros.

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Una denuncia archivada

La mujer, víctima de la estafa, al tener el número y el nombre del estafador porque le cobró por bizum, acudió a la Ertzaintza con la intención de denunciar lo sucedido. "Me dijeron que ya tenían identificado a esta persona y que había cometido más estafas pero que no podían hacer nada", explica.

El agente que atendió a la clienta "tardó más de una hora" en recoger la denuncia y le dijo que "en cuanto lo metiese lo iba a archivar y que iba a ser un papeleo". La clienta denuncia que no entiende por qué no se puede actuar contra este tipo de estafas y confiesa sentirse "vulnerable" por no poder hacer nada.

Un ejemplo de muchos

La cerrajería Canuto lleva años denunciando estafas continuadas a sus clientes por suplantación de identidad en internet. "Los clientes buscan nuestro número en Google y les aparecen otros números que se hacen pasar por nosotros, llaman y les dicen que son Canuto", explica Estibaliz Perez García de Garayo, dueña del negocio.

Hace unos años Canuto denunció el caso e incluso llegó a contratar un abogado pero el asunto se quedó en el tintero y ahora gracias a la denuncia de la clienta tienen la esperanza de que se pueda resolver. "Esta Semana Santa nos han llamado cuatro veces, nos dicen que les cobramos mucho o que se lo hemos hecho mal y ahí nos damos cuenta de que nos han suplantado la identidad", explica.

En alguna ocasión cuenta que han llegado a "destrozar las puertas" y se sienten muy impotentes por no poder hacer nada porque "daña mucho la reputación de la empresa". En este sentido, Estibaliz explica que se esfuerza en dar el mejor servicio y que incluso tiene contratado un servicio para posicionar su empresa en el primer puesto de Google y evitar que aparezcan primero otros números que no son el verdadero.

Desde la cerrajería piden que los clientes se aseguren de que el número al que llaman es realmente Canuto para evitar este tipo de estafas.