"La violencia no nos representa, por una afición respetuosa y comprometida"

San Sebastián

La afición de la Real Sociedad dice basta. Ya no aguanta más que se siga asociando a su club con los actos violentos que suceden cada vez más en el mundo del fútbol. Por esa razón, se ha movilizado contra la violencia en el fútbol en general, y dentro del entorno del equipo donostiarra en particular. Un grupo de seguidores realistas ha organizado una concentración silenciosa de cinco minutos antes del partido contra el Rayo Vallecano, que se jugará el 22 de abril. Están hartos de que cada vez haya más episodios violentos como los que sucedieron en los alrededores del Reale Arena en los prolegómenos del partido de Europa League contra la Roma.

La concentración silenciosa tendrá lugar el sábado 22 de abril a partir de las 18.00 horas, media hora antes del partido que la Real Sociedad tiene que jugar contra el Rayo Vallecano. Y será en un lugar muy señalado, frente a la estatua de Aitor Zabaleta, el aficionado txuri-urdin asesinado precisamente por un ultra del Atlético de Madrid en uno de los episodios más negros de la violencia en el fútbol en nuestro país y una de las noches más trágicas de la historia del club donostiarra. De alguna manera, con los incidentes que se vienen produciendo últimamente en los partidos de la Real se está manchando el nombre y la memoria de Aitor Zabaleta, que sufrió en sus carnes esa lacra de la violencia en el deporte y que desgraciadamente ya no está para poder contarlo. Bajo el lema “La violencia no nos representa, por una afición respetuosa y comprometida”, la iniciativa persigue condenar los incidentes que se vienen produciendo antes de los partidos de la Real desde hace un tiempo. Detrás de la organización del acto está un grupo de seguidores que engloba a varios representantes de peñas y a aficionados y socios anónimos.

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La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los aficionados de la Real, y lo que les ha llevado a dar un paso al frente, son los incidentes ocurridos en el partido contra la Roma. Entonces, el club donostiarra emitió un comunicado de repulsas que no terminó de convencer a la mayoría de la afición realista. Debido a la gravedad de los hechos, que ya han dejado de ser lamentablemente aislados, porque hay un grupo de personas que dicen ser seguidores de la Real que participan en esas peleas de manera más o menos recurrente, dentro y fuera de Dan Sebastián, han decidido dar un paso al frente y reflejar que la afición txuri-urdin está unida contra la violencia, y que ese tipo de actos no les representan. Aquella tarde, los incidentes ocurrieron a 50 metros del campo, entre ultras de la Real y de la Roma, con aficionados pequeños y ancianos muy cerca de los actos vandálicos.

Desde hace tiempo se está pidiendo al Consejo de Administración más mano dura con los ultras de la Real para poner fin a ese tipo de sucesos, y esta protesta quiere poner de manifiesto ese hartazgo que existe entre la mayoría de la afición realista. Lo que ocurrió en el último partido contra la Roma viene pasando en mayor o menor medida en otros partidos europeos como en Roma, en Graz y en Eindhoven, o contra el PSV. O en otras competiciones como la Copa en Logroño, o la visita del Atlético de Madrid de hace un año. La afición de la Real está cansada de que se manche el nombre de su club con la proliferación de estos actos vandálicos, y al mismo tiempo nuestra su preocupación, porque existe una sensación de miedo a que haya represalias contra la afición en general cuando se viaja fuera de San Sebastián y a que acabe pasando algo tan grave como lo que sucedió en su día a Aitor Zabaleta. Están cansados de tener que acudir con temor al campo a que se encuentren con ultras de su equipo dispuestos a buscar pelea con ultras de otros equipos.