Balfegó y AZTI proyectan en Getaria la primera jaula sumergible para engordar atún rojo vivo en Euskadi

Itsas Balfegó S.L,, una compañía fundada por la catalana Balfegó y el centro de investigación AZTI, ha presentado al Gobierno vasco un proyecto para crear frente a la costa de Getaria la primera instalación de engorde de atún rojo vivo en jaulas sumergibles en el Cantábrico. El proyecto presenta muchas innovaciones respecto a la pesca tradicional de túnidos en Euskadi. Plantea capturar el atún vivo con artes de cerco y engordarlo posteriormente en jaulas sumergibles, que permitan sortear los efectos de los temporales del mar en invierno en el Cantábrico.

El proyecto de jaula sumergible para instalación de acuicultura de atún rojo ha unido a la firma Balfegó S.L y a AZTI, que constituyeron hace un año la sociedad promotora Itsas Balfegó S.L. El BOPV del 4 de abril ha publicado la resolución del director de Pesca y Agricultura del Gobierno vasco, por la que somete a información pública el proyecto de Itsasbalfegó, S.L. Según consta en el anuncio, el proyecto tiene como objetivo iniciar la actividad de engorde de atún rojo vivo en Euskadi. Para ello, la empresa quiere instalar la planta de engorde, consistente en dos jaulas circulares, a 3,688 millas, mar adentro, en la costa próxima al puerto de Getaria (Gipuzkoa).

Del cebo vivo al arte de cerco

En la documentación presentada al Ejecutivo, los promotores explican que en Euskadi la pesca de atún rojo se ha venido desarrollando desde la primera mitad del siglo XX con el arte de cebo vivo. Lo primero que plantea el proyecto es, por tanto, pasar de la modalidad actual de cebo vivo al arte de cerco. "Aquí se pesca cimarrón desde hace décadas, pero con el arte de pesca de caña solo pueden pescarse ejemplares de pequeño tamaño. Tampoco permite la captura en vivo y el posterior engorde. El primer reto es ver si es posible pescarlos en cerco. Nunca antes se ha hecho en el Cantábrico", explica a la Cadena SER Juan José Navarro, director adjunto de Balfegó. La compañía sostiene, además, que el cambio de modalidad de pesca, unido al posterior engorde de los ejemplares, permitirán "una mejor valorización de las cuotas de pesca que tienen los barcos del Cantábrico para controlar y ordenar la salida del producto al mercado y alargar la temporada de comercialización. Eso implica mayor valor añadido, mayor valor del producto y una pesca más eficiente".

Jaulas sumergibles en los temporales

El segundo reto que presenta el proyecto de Itsas Balfegó S.L. es tecnológico. Balfegó S.L. ya cuenta con una instalación de engorde de atún rojo en La Ametlla de Mar (Tarragona) desde 2004. Pero las severas condiciones meteorológicas del Cantábrico, sobre todo en invierno, son poco favorables al desarrollo de la acuicultura en general. Así, la principal novedad a nivel técnico de este proyecto es que se realizará con jaulas sumergibles. "Ante la previsión de unas condiciones más severas vamos a desarrollar un estudio para verificar el funcionamiento de jaulas o piscinas sumergibles que permitan desarrollar la actividad de engorde en condiciones más severas y evitar los efectos del fuerte oleaje provocado por los temporales de mar", cuenta Navarro. "Lo que permiten es que, cuando viene un temporal, las jaulas se sumergerían a 40-50 centímetros, con lo cual, la tensión del oleaje se evita porque ese fenómeno se produce en la parte superficial. Así, los ejemplares y el material estarían protegidos durante el temporal." En la documentación del proyecto, la empresa reconoce que la utilización de jaulas submarinas han sido testadas en el Mediterráneo, pero hay que ajustarlas al Cantábrico. Se trata de una técnica totalmente novedosa y está todavía en desarrollo. Si funciona con éxito, se plantean registrar la patente.

El cambio climático ha devuelto los atunes rojos al Golfo de Bizkaia

Los promotores detallan que, una vez en las jaulas, el atún rojo vivo será alimentado 5-6 días a la semana, exclusivamente con pescado azul y que, tras unos meses de engorde, cuando el pescado haya adquirido el tamaño adecuado, se procederá al sacrificio individualizado de cada ejemplar. Según el proyecto, ante la dificultad para hacer llegar en invierno en barco la comida desde el puerto hasta las jaulas, el engorde se realizará desde la captura (en junio o julio) hasta el mes de octubre.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

"La idea es empezar en este 2023 testando el proyecto con cien ejemplares, que nos permita verificar el funcionamiento de las piscinas sumergibles. El segundo año seguiríamos con una única jaula, pero con más ejemplares (1.500 de 100 kilos). Y al tercer año se empezaría a escalar la producción hasta alcanzar una anual inferior a las 500 toneladas de atún rojo", detalla el director adjunto de Balfegó S.L..

Itsasbalfegó S.L. no sólo necesita la autorizacion de las instalaciones del engorde. Como señala en el proyecto, para que sea una realidad, es requisito indispensable que el Gobierno vasco autorice el cambio de modalidad para los barcos de pesca para pasar del cebo vivo al arte de cerco. Asimismo, Itsasbalfegó espera contar con ayuda del Ejecutivo para financiar la mitad de las instalaciones, que darán empleo a 11 trabajadores de forma directa.,