El Gobierno Vasco ha ayudado a regularizar su situación a una treintena de inmigrantes sin permiso de trabajo, facilitando su acceso a empresas en la comarca de Oarsoaldea

San Sebastián

Responder a las necesidades de empleo de las empresas formando a trabajadores extranjeros sin papeles, a los que durante el proceso, se ayuda a regularizar su situación. Es el objetivo del proyecto W (win-win) que está testando el departamento de Empleo del Gobierno Vasco en la comarca guipuzcoana de Oarsoaldea.

La experiencia piloto se puso en marcha en julio de 2022 con 35 personas y la implicación de las empresas de la comarca. La mayoría del sector industrial y la hostelería. Ahora, a 3 meses para que el proyecto termine, ya se han firmado 26 precontratos. Así que el balance está siendo más que positivo. "De 35 personas, haber presentado ya 26 expedientes en extranjería, con el precontrato corresponidente, creo que es un número muy alto, que igual cuando empezamos el programa no esperábamos llegar a tanto" nos cuenta Patxi Arrazola, director de empleo de la Agencia de Desarrollo Comarcal de Oarsoaldea. "Al final hemos tenido que decir que no a empresas que nos requerían más gente porque hemos llegado al tope de participantes, así que esperamos que el programa siga", añade.

"Es un trabajo artesanal, en el que en la medida en la que vamos identificando una oportunidad de empleo, vemos de entre todas las entrevistas que hemos hecho, qué persona es la más adecuada para ser formada y contratada en esa empresa", explica Arrazola. "Luego es la empresa la encargada de formar a la persona y finalmente las personas que van evolucionado y formándose adecuadamente acaban siendo contratadas."

El proyecto W tiene un doble objetivo; ayudar a las personas en situación irregular a regularizarse a través de un empleo, y ayudar a las empresas con necesidades de contratación a seleccionar, formar y contratar a sus trabajadores. Se trata además de romper prejuicios con esta novedosa metodología de trabajo que ayuda a regularizar la situación de estas personas a través de un proceso de tutorización y formación en el puesto de trabajo y un contrato de trabajo, de al menos 1 año de duración.

La mayoría de las personas que participan en el programa son hombres, de origen magrebí, perceptores de la RGI, que no podían acceder al mercado laboral al carecer de papeles. Es el caso de Ahmed. LLegó a Bilbao en 2018, de ahí a Pasaia, donde, tras realizar varios cursos en Lanbide, le ofrecieron participar en el proyecto. Y eso, asegura, le ha cambiado la vida. "Es un sueño de todos los extranjeros. Poder trabajar bien. A mí no me gusta pedir ayudas al país". Y es que tener papeles le ha abierto muchas puertas; "antes no podía trabajar, este es el problema de todos los extranjeros". Ahmed quiere agradecer al Gobierno Vasco la puesta en marcha de este programa "que da la confianza a las empresas para que nos abran la puerta y confíen en nosotros". "Estoy contento, ya puedo trabajar sin problemas y viajar y ver a mi familia", concluye satisfecho.

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Ahora Ahmed trabaja en una empresa de lavado de coches donde se siente uno más. Gracias al éxito del programa, en el que participan además del ejecutivo vasco, servicios sociales de base, la oficina de extranjería y el tercer sector, la iniciativa se va a extender a otras comarcas de Euskadi.