El Museo Guggenheim expone 70 obras de Lynette Yiadom-Boakye en la muestra 'Ningún ocaso tan intenso'
La exposición, según han explicado desde el museo, constituye "una gran oportunidad para descubrir el hilo conductor" de la actividad de la artista, como es "crear pinturas evocadoras que guardan relación con la experiencia humana".
El Museo Guggenheim expone 70 obras de Lynette Yiadom-Boakye en la muestra 'Ningún ocaso tan intenso'
00:53
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1680243649951/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Bilbao
El Museo Guggenheim Bilbao acoge hasta el 10 de septiembre 'Lynette Yiadom-Boakye. Ningún ocaso tan intenso', una exposición que muestra por primera vez una selección de más de 70 pinturas y dibujos al carboncillo realizados entre 2020 y 2023 por la artista y escritora londinense Lynette Yiadom-Boakye.
La exposición, según han explicado desde el museo, constituye "una gran oportunidad para descubrir el hilo conductor" de la actividad de la artista, como es "crear pinturas evocadoras que guardan relación con la experiencia humana".
Más información
Dibujos al carboncillo
Recientemente, Yiadom-Boakye ha retomado los dibujos al carboncillo, que producen "una sensación de inmediatez debido a su íntima escala y su aire de improvisación". "Viéndolos conjuntamente con las pinturas, se hace patente la profundidad y el hábil manejo de los distintos soportes por parte de la artista", han explicado desde el Guggenheim.
Además, su doble faceta de artista y escritora puede apreciarse en los imaginativos títulos que, "más que explicar, acompañan a sus pinturas, invitando a la reflexión". Los detalles, como la ropa o el vestuario, el calzado o la ausencia de este de sus figuras, que no corresponden a modelos reales, no permiten situar las obras en un espacio o tiempo concretos.
Lynette Yiadom-Boakye (Londres, 1977) es conocida por sus pinturas de personajes atemporales captados en momentos cotidianos de "felicidad, camaradería y soledad". Los "exuberantes" óleos de la artista británica retratan, con pinceladas sueltas, a personajes ficticios sobre fondos teatrales.