David Movilla sigue... de momento

Irún

David Movilla sigue como entrenador del Real unión. Al menos, de momento, hasta el partido de este próximo domingo contra el Barcelona B en el Stadium Gal. La directiva del Real Unión, con su presidente a la cabeza, Igor Emery, ha decidido seguir confiando en el trabajo del entrenador vizcaíno, esperando que logre un buen resultado que le permita revertir la mala dinámica y poder salir de los puestos de descenso. Se espera que la ansiada reacción empiece a llegar con la ayuda del delantero argentino Federico Andrada, que ya está en Irún a las órdenes de Movilla, después de pasar el reconocimiento médico.

El club irundarra sigue poniendo toda la carne en el asador para intentar salvar una situación crítica, y dejando de lado que la planificación deportiva podía ser mejorable, lo cierto es que no se ha parado de buscar soluciones para aumentar el nivel de la plantilla. El último intento es el de este delantero argentino que salió de la cantera de River Plate, de 28 años , y que ha llegado a jugar al más alto nivel en Europa, en el Metz francés y el Bari italiano, después de proclamarse campeón en su país con River. Veremos cómo sale este clavo ardiendo al que se agarran en Irún para salvar una situación realmente complicada, con el riesgo de descenso a Segunda RFEF más latente que nunca. Con Andrada y el renovado crédito a Movilla se espera que el equipo reaccione cuanto antes, porque el tiempo se está agotando.

El partido contra el Barcelona B es toda una final para el Real Unión... y para su entrenador. Nadie dice que sea un ultimátum para Movilla, pero a nadie se le escapa que otra derrota haría inviable su continuidad al frente del primer equipo unionista. Sus números a día de hoy no mejoran a los del destituido Aitor Zulaika, el juego no termina de convencer, y con los jugadores la relación no es la más deseada. Se puede decir que hay problemas internos que no ayudan, porque es vox populi que Movilla no goza del beneplácito total del vestuario, algo con lo que sí contaba por ejemplo Zulaika cuando fue cesado como entrenador del Real Unión.

Después de la derrota contra Osasuna Promesas, el Real Unión seguía una semana más en puestos de descenso, a un punto de la permanencia. El crédito de Movilla se agotaba un poco más, porque como el mismo entrenador vizcaíno reconocía honestamente, el juego no termina de ser bueno. Su trabajo genera dudas en el entorno irundarra, así que en el club se valoró la posibilidad de volver a cambiar de rumbo en el banquillo. Pero Movilla es una apuesta personal, así que se le va a dar crédito hasta que la situación sea inviable. Y mientras, Iñaki Goikoetxea, el analista del primer equipo, esta á a la espera de acontecimientos, centrado en su labor dentro del club, sin decir nada. Es el hombre elegido en caso de que Movilla no termine la temporada, porque se apostaría por la gente de la casa para sacar las castañas del fuego. Su opción se ha aparcado por ahora. Veremos hasta cuándo. Y si no es demasiado tarde.