Con orgullo, pero en el Camp Nou es imposible

Barcelona

Tenía que pasar. No es que quisiéramos que pasara. Pero es que hay sitios a los que es mejor sencillamente no ir. Porque sabes lo que te va a pasar. Vas a volver triste, aunque tú intención era la contraria. Es lo que le ocurre a la Real Sociedad con el Camp Nou. Cada año que pasa parece más complicado volver a verle ganar en casa del Barcelona. Y eso que cada año vamos más convencidas de que ésta podía ser. Y podía haber sido ésta. El contexto parecía darle algo de razón. Pero no contábamos con los imponderables que están machacando últimamente a los donostiarras: las lesiones. Jugar un partido de esta exigencia sin David Silva y Mikel Merino es dar demasiada ventaja al equipo de Xavi Hernández, que encima para más inri contaba con todos. Nos acordaremos siempre de la expulsión de Brais Méndez. Porque cambio todo lo que pasó después.

No es una excusa. O por lo menos no quiero que suene a eso. Al final las lesiones forman parte del fútbol. Y se trata muchas veces también de tener la suerte justa para que no te perjudiquen en el momento más inoportuno. Como éste. Porque si la Real quería ganar en el Camp Nou tenía que jugar un gran partido. Y eso es más fácil con tus mejores piezas. El partido bueno se jugó, o al menos a mi me gustó la Real de Imanol Alguacil. Pero le faltó algo, y ese algo fue jerarquía en el centro de campo, la que te dan ellos, Silva y Merino, lo que acrecienta la rabia de la oportunidad que se ha escapado, convencido como estoy de que con ellos dos sobre el césped este partido no se escapa.

Es más, creo honestamente que sin la expulsión de Brais estoy seguro de que la historia hubiera sido diferente. Y hubiéramos roto el maleficio del Camp Nou. Y ahora estaríamos en semifinales. Ya no es como no hace tanto, cuando casi rozábamos el ridículo en Barcelona. No, ya no es lo mismo, no ha sido igual, esta Real nos ha hecho sentir orgullosos… pero da igual, porque duele de la misma manera. Eso sí, me voy orgulloso a más no poder de estos chavales. Con ellos al fin del mundo. Habrá más veces. Seguro. Y entonces estaremos más preparados.