Pedro Azpiazu

Bilbao

El consejero de economía y hacienda Pedro Azpiazu avanza en "A vivir que son dos días Euskadi" que 2022 se cerrará con un crecimiento económico por encima del 4 %, quizás el 4,3 %, por lo que lo califica como "un buen año". Ya hemos recuperado lo perdido en la pandemia y la recaudación fiscal subirá del 7'2 % previsto, lo que dejará más recursos para afrontar posibles imprevistos.

De cara a 2023 reconoce que creceremos la mitad que el año anterior, mantiene el 2,1 %, pero aún asi Euskadi seguirá creciendo por lo que se muestra optimista y habrá que revisar las cifras según avance el año. Considera que la evolución de la inflacción es positiva y quizas para 2024 haya bajado ya al 2 ó el 3 %, aunque teme que si el Banco Central Europeo mantiene los tipos de interés elevados durante demasiado tiempo se pueda resentir la actividad económica.

Azpiazu aclara que Euskadi aplicará el nuevo impuesto a las grandes fortunas, que ya ha sido concertada con el gobierno central, pero considera que tendrá muy poco impacto recaudatorio, porque no afectará a más de 200 personas. Además aquí ya se cobra el impuesto de patrimonio y serán las juntas generales de cada territorio histórico y los partidos que sustentan a las diputaciones las que decidan qué tipo impositivo se aplica.

Como proyecto para este año destaca el Instituto Vasco de Finanzas que tendrá una nueva ley reguladora y sede en el edificio de la bolsa de Bilbao, que ya está siendo acondicionado para ello y donde comenzará a funcionar previsiblemente en junio. El consejero considera que es un instrumento financiero con "un potencial enorme" y será un instrumento muy potente. Anuncia también que el gobierno tomará más participaciones en empresas estrategicas mediante fondo Finkatuz, para evitar que se alejen empresas como ha pasado con Gamesa y lamenta que no estén llegando los fondos europeos al ritmo que deberían.

Sara de la Rica

La catedrática de economía de la UPV/EHU y directora de la fundación Iseak, Sara de la Rica ha analizado el año 2022 desde el punto de vista laboral. Considera que la reforma laboral ha tenido un efecto positivo sobre la contratación indefinida que ha pasado a ser la norma. Sin embargo, alerta del problema que ha surgido con los contratos fijos discontinuos, que no se computan como parados. Se puede dar el caso, según explica, de que una persona trabaje un mes al año y esté los otros 11 disponible con este tipo de contrato y no se le considera parado, por lo que pide al gobierno que haga un ejercicio de transparencia y publique los datos de esos contratos mes a mes.

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De la Rica observa que a pesar de la desaceleración económica, Euskadi sigue creciendo y el empleo "acompaña bien", pero está aumentado la contratación parcial, lo que afecta especialmente a mujeres y jóvenes y supone que aunque hay más personas trabajando, las horas trabajadas no están aumentando en la misma medida y esto también supone un deterioro de las condiciones laborales, por lo que el mercado de trabajo presenta "luces y sombras".

La catedrática de la UPV destaca la importancia de los ERTES, que han impedido que se produjesen más despidos durante la pandemia, que después son muy difíciles de recuperar y han mentalizado además a los empresarios en pensar menos en despedir cuando hay una crisis y en asumir que deben hacer contratos indefinidos. Cree que Euskadi puede superar el millón de cotizantes a la Seguridad Social, pero para ello hay que proteger el empleo de las mujeres, aprovechar la experiencia de los mayores de 55 años y facilitar la llegada de migrantes con contrato en origen. A este respecto cree que hay un enorme potencial para Euskadi en America latina. De la Rica apuesta también por introducir nuevas tecnologías en las empresas que aumenten la productividad pero no deterioren el empleo.