El Gernika quiere poner el broche a la semana copera ante el Celta
El Arenas cayó 1-5 ante el Valladolid en Gobela pese a adelantarse a la media hora con gol de Bengoetxea
Urbieta, preparado para acoger este jueves el partido de Copa entre Gernika y Celta
Bilbao
El Gernika cierra en Urbieta este jueves una semana intensa de fútbol copero en Bizkaia. Tras los duelos de Las Llanas y Gobela, la acción se traslada a Gernika para recibir a otro equipo de Primera División como el Celta (19:00 horas).
En caso de lograr pasar a la siguiente ronda, sería el acompañante del Athletic en el sorteo de este viernes tras las eliminaciones del Sestao River y el Arenas. Los de Getxo cayeron en Gobela por 1-5 ante el Valladolid. Bengoetxea fue el que abrió la lata y el único goleador local.
"El pueblo está volcado", reconoce en la previa del encuentro Aitor Larrazabal. El actual entrenador del Gernika sabe bien lo que es la Copa. No en vano, como futbolista jugó más de treinta partidos en esta competición. Curiosamente, nunca le tocó enfrentarse al Celta, algo que sí hizo en 18 ocasiones con la camiseta del Athletic en Liga.
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La ilusión de un pueblo
"Para el club, para los jugadores y los técnicos, es un día importante y bonito", manifiesta el técnico de Loiu, que tiene claro el objetivo con el que saltarán al verde: "Nuestra labor es competir de la manera más digna y ponerles las cosas complicadas. Que no crean que vienen a Urbieta y que el partido va a ser un paseo. Vamos a luchar todo lo que podamos", ha dicho.
Ya logró el Gernika superar en la anterior ronda copera a un equipo que milita dos categorías por encima, el Leganés de Segunda División. Ahora, ante el Celta, sueñan con volver a dar un paso más y estar en el sorteo de 1/16 del viernes.
En cuanto al Celta, que ha viajado este miércoles hasta Bilbao con 23 convocados, Larrazabal ha manifestado que "tienen un sistema de juego con 3-4-3, muy ofensivo, alegre, con jugadores de mucha calidad. Pero a nosotros a ilusión y ganas no nos van a ganar".
Caminos cruzados
El partido será especial para dos futbolistas. Uno juega actualmente en el Celta. Es Unai Núñez, el central cedido por el Athletic. El otro, Antonio Salado, es esta temporada uno de los mediocentros del Gernika. Serán rivales sobre el campo, pero son grandes amigos desde que nacieron. Literalmente.
Solo se llevan un día y sus madres coincidieron en el hospital de Cruces dando a luz a sus respectivos hijos. Desde pequeños han formado parte de la misma cuadrilla, que este jueves estará en pleno en Urbieta, aunque con el corazón dividido. También las familias de los dos asistirán al choque copero.
El Celta no se confía
El entrenador del Celta de Vigo, Carlos Carvalhal, ha convocado a 23 jugadores para la cita y su intención es mostrar un once reconocible, ya que no se fía del Gernika. "No necesitamos ver los otros partidos, basta con el partido que hicimos en la anterior eliminatoria, que a los 28 minutos estábamos perdiendo 1-0 y con gran dificultad para conseguir oportunidades”, ha reconocido.
Sobre el Gernika, Carvalhal ha destacado la actitud competitiva del equipo de Larrazabal: “Juegan muy organizados, defienden bien y tienen algunos atacantes rápidos", ha dicho. Tampoco será excusa jugar en un campo de hierba artificial, como es el caso de Urbieta: "Si tuviésemos que jugar en un campo de balonmano estaría preocupado, pero es uno de fútbol. Los jugadores son profesionales y necesitamos concentración, gran actitud y determinación. Estamos en igualdad de condiciones con el adversario”, ha zanjado.
