Vecinos de la calle Zapatería denuncian un after por el ruido y los problemas que genera
El ruido en la calle, la suciedad e incluso las agresiones de los clientes del Pub Woody alteran la vida de los vecinos
Vitoria
Ruidos, gritos, trapicheo de drogas e incluso agresiones. Es la situación que viven los vecinos de la calle Zapatería todos los jueves, viernes y sábados de la semana.
"Soy enfermera, trabajo a turnos y he ido de empalmada a trabajar durmiendo 20 minutos. Me pongo tapones y aun así es imposible dormir. La policía viene cada noche de una a seis veces mínimo", ha explicado en la Ser una de las vecinas del barrio.
Los vecinos cuentan que se trata de los clientes del Pub Woody, un after que por el tipo de licencia que tienen abre de ocho de la mañana a dos de la madruga y vuelve a abrir a las seis de la mañana hasta la tarde. Las fiestas se producen los jueves, viernes y sábados y los vecinos denuncian que "las calles se llenan de menores de edad, que llegan a las seis de la mañana borrachos".
Las quejas han llegado al Ayuntamiento desde las dos comunidades de vecinos más próximas al pub, la 104 y la 87 de la calle Zapatería. "Se generan muchos gritos, trapicheo de drogas e incluso batallas campales", dice a la SER una de las vecinas, que aseguran tener miedo de salir a la calle por las amenazas que reciben de los clientes del pub.
Un problema que afecta también a los bares de la zona. Una de las vecinas contaba en la Ser que hace unas semanas a las doce del mediodía se produjo una batalla campal en la calle que "se fue derivando a los bares de la zona y la gente que estaba en la terraza del otro bar se levantó y se marchó". Además, remarca que no es problema de los horarios ni del tipo de establecimiento, sino de cómo se gestiona el propio local. "Hemos convivido seis años con otro pub que hacía de after y en la vida hemos tenido que llamar a la policía. Tenían porteros, no dejaban beber en la calle y controlaban el ruido", explica.
Dos de las comunidades de vecinos de esta calle del Casco Viejo han interpuesto una denuncia a la policía municipal y esperan que el Ayuntamiento actué para solventar la situación. "El Ayuntamiento de Vitoria insiste en que la gente joven venga a vivir al Casco Viejo para revitalizarlo pero con esta situación me estoy planteando irme, y como yo mucha gente", concluía una de las vecinas de la calle.
La Síndica, Leire Zugazua, ha explicado que los vecinos que llegan a la oficina a poner de manifiesto estas situaciones solo piden poder descansar en su casa. Los expedientes que han abierto este año provienen, sobre todo, del Casco Viejo, Coronación y el Ensanche de Vitoria. "En lo que va de año hemos abierto cuatro expedientes por este motivo, más los que tenemos abiertos de otros años que seguimos trabajando porque son procedimientos que se demoran mucho en el tiempo y no se solucionan", concluía.