Juncal Arbelaiz: "El reto es que los robots se adapten a entornos cambiantes. Los humanos somos buenos en eso; los robots, no"

Bilbao

Con tan solo 30 años la ingeniera irundarra Juncal Arbelaiz ha cumplido su sueño de doctorarse en la meca mundial de la ciencia y de la tecnología: el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Gracias a la beca de la Fundación La Caixa "cruzó el charco" para realizar la tesis de fin de master y decidió quedarse allí para desarrollar el doctorado que recientemente ha finalizado. Ahora acaban de concederle la beca Schmidt Science Fellow para llevar acabo su proyecto de postdoctorado para estudiar la intersección entre naturaleza y robótica. Arbelaiz es una de las 29 personas en todo el mundo que han conseguido la prestigiosa beca y mediante ella investigará la creación de nuevos robots, más parecidos a plantas o animales, menos artificiales.

"Ya hay robots que físicamente se parecen a los humanos. El reto está en diseñar la inteligencia del robot y que se asemeje a la humana para que sean capaces de adaptarse a entornos cambiantes, a nuevas situaciones o que tomen decisiones", explica Arbelaiz en 'La Ventana Euskadi'. En esto se centrará su investigación de postdoctorado, en la investigación de la inteligencia biológica para desarrollar la de las máquinas y robots.