El Gobierno vasco entrega a Bilbao el edificio del frontón de la Esperanza que aún no tiene fecha para su apertura
En el solar del antiguo frontón se ha levantado ahora, en un único volumen, un edificio de cinco plantas que engloba dos construcciones, el frontón y, bajo él, cuatro plantas de nuevas dependencias municipales, especialmente proyectadas para el público infantil y juvenil.
Acto de entrega del frontón de la Esperanza
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El frontón de la Esperanza de Bilbao, una pequeña instalación deportiva a pie de calle junto al Arenal que funcionó durante 30 años y fue demolido por necesidad de las obras del metro, ha renacido en lo alto de un nuevo edificio de cinco plantas construido por el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de la capital vizcaína para dedicarlo al ocio cultural y familiar de los vecinos.
El Ejecutivo y el consistorio han invertido 4,8 millones de euros (sin IVA) en la construcción del edificio sobre el que se asienta el frontón y que está situado sobre la cubierta de la estación Zazpikaleak-Casco Viejo de la Línea 3 del metro de Bilbao.
El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, han recorrido esta miércoles las dependencias dotacionales y deportivas para constatar el avance de las obras.
Tras funcionar durante casi 30 años, desde su inauguración en 1986 -antiguamente fue un cine- el frontón situado en el número 4 de la calle Esperanza, tras la iglesia de San Nicolás, fue demolido en 2015 para facilitar el acceso de las máquinas que trabajaron en la construcción de la estación del metro del Casco Viejo, dado que las vías discurren por la parte trasera de donde se ubicaba el frontón.
Nuevo frontón
En el solar del antiguo frontón se ha levantado ahora, en un único volumen, un edificio de cinco plantas que engloba dos construcciones, el frontón y, bajo él, cuatro plantas de nuevas dependencias municipales, especialmente proyectadas para el público infantil y juvenil.
Los trabajos desarrollados hasta el momento han sido ejecutados por el gestor ferroviario vasco ETS, mientras que a partir de ahora corresponde al Ayuntamiento de Bilbao acometer la distribución final de los espacios del edificio.
El nuevo frontón es un recinto cerrado, de 30 metros de longitud -similar al anterior- y 20 metros aproximados de anchura. Se configura en torno a tres paredes que son a la vez campo de juego y estructura. El aforo asciende a 175 personas sentadas.
Además de dar soporte al nuevo frontón, la nueva edificación de titularidad municipal dará respuesta a demandas de los vecinos de la zona a través de espacios para el ocio joven y una biblioteca infantil, entre otros servicios
