Bilbao

"Que tenemos ese punto de confianza en el que nos atrevemos a hacer cosas". Es lo que más satisfecho deja a Ernesto Valverde tras los primeros siete partidos de Liga. Sin embargo, el entrenador tiene claro que "quedan 31 partidos, esto es largo y queda mucha temporada".

Cuestión de equilibrio

No quiere mirar a largo plazo. Insiste una y otra vez en que "los puntos son una consecuencia del nivel de juego". Esa es su obsesión, el equilibro entre defensa y ataque, "generar y que no nos generen". De momento, lo consigue. El Athletic ha marcado 16 goles en siete partidos y solo ha encajado cuatro.

"Hemos encajado poco. Nuestra defensa es de garantías. A veces nos tenemos que proteger un poco para no conceder contras cuando estamos volcados al ataque, pero en general estamos contentos", afirma el entrenador.

"Se trata de generar. A eso es a lo que nos dedicamos, a intentar generar. Además, en este equipo los goles no se concentran en un jugador o en unos pocos, sino que tenemos a bastantes que pueden sumar. Yo estaba tranquilo cuando no marcábamos, como ante el Mallorca o el Espanyol", sostiene Valverde.

La clave, volver con buen pie

Ahora bien, esa mirada a futuro sí le lleva a puntualizar que "cuando vas jugando y consiguiendo resultados, viendo que el trabajo que haces tiene un reflejo, eso te da confianza. Eso te retroalimenta. Además, nosotros somos un equipo combativo".

Al mismo tiempo, tiene claro que el partido ante el Almería era clave: "Estábamos preparados para comenzar este tramo de competición que nos va a llevar desde ahora y hasta noviembre, hasta el siguiente parón. Sabíamos que este partido era importante en ese aspecto. Estamos bien, estamos con confianza, pero ahora empieza un calendario duro, complicado".