Bilbao Basket, con la miel en los labios

Lo tenía en su mano. Habían perdido Murcia y Gran Canaria, los dos resultados más complicados de la combinación. Solo faltaba que Bilbao Basket rematase la faena ante el Betis con el apoyo de Miribilla, pero no pudo ser. El Betis mostró su cara más profesional y llevó al límite el partido. Surne cayó en el intercambio de canastas y eso llevó a parciales para unos y para otros.

Así se llegaba al último medio minuto. Los de Mumbrú mandaban 80-78 y dispusieron de cuatro tiros libres para rematar el partido. Solo uno, todos los lanzó Rafa Luz, acabó dentro. Y el Betis empató. Sin embargo, quedaban cinco segundos en los que Bilbao Basket volvía a tener balón para poder ganar el partido. El lanzamiento de Goudelok se quedó corto y le cayó en las manos al base brasileño que, sin oposición, debajo del tablero y con un segundo de tiempo, la falló. Primer bajón en Miribilla.

Tiempo extra

El segundo llego al término de la prórroga. La presión, explicó Mumbrú, pudo con el equipo. No jugó bien esos cinco minutos extra. El Betis seguía a lo suyo, entre otras cosas metiendo todos los tiros libres, y Bilbao Basket también, falló 15 lanzamientos desde la bombilla. Así resultó imposible. Apagón en el Bilbao Arena. De la fiesta se pasó al llanto y a la despedida.

Bilbao Basket se quedaba sin los 'play off' cuando lo tuvo en su mano. Se acabó la temporada de la manera más cruel posible, con una derrota por la mínima que empaña el gran final de campaña que han hecho los de Mumbrú. Apesadumbrados, con la cabeza mirando al suelo, con el rostro de la gran oportunidad perdida, así se despidieron muchos jugadores que ya no volverán a pisar ese parqué, incluso puede que haya sido también el último partido de Álex Mumbrú en el banquillo.