Castilla La Mancha luchará contra el tratamiento que la UE quiere dar al vino y la lavanda

Toledo

El Gobierno de Castilla La Mancha manifiesta su profundo desacuerdo con dos normativas que se negocian estos días en el seno de la Unión Europea. Una que afecta al vino, por la que se podrían incluir en el etiquetado referencias a su riesgo cancerígeno, y otra sobre la lavanda, cuyo aceite esencial quiere ser tratado como un químico y, por tanto, desaconsejado en la industria cosmética. La portavoz Blanca Fernández asegura que ambas medidas son injustas, de argumentación infundada, y que trabajarán con sus eurodiputados para que no se aprueben.

El informe del Parlamento Europeo en torno al cáncer indica en dos de sus puntos que el alcohol es un factor de riesgo para determinados tipos de cáncer y que no hay ningún nivel de consumo seguro. En dicho informe se propone incluir en la etiqueta algún aviso sanitario (similar al que ya vemos en el tabaco aunque más sutil) sin descartar elevar los impuestos a este producto. No se hacen distinciones en función de los destilados y se incluye en el mismo "saco" algo que a juicio de Blanca Fernández es "injusto" ya que se ha demostrado que el vino con moderación  tiene efectos positivos en la salud relacionados con la dieta mediterránea. 

Por otro lado, hay otra reglamentación, la estrategia de sostenibilidad de la Unión Europea conocida como el "Pacto Verde", todavía en borrador, que contempla la inclusión de aceites esenciales como la lavanda dentro de la categoría de productos químicos. Fernández recuerda que el aceite esencial de lavanda es natural, se extrae por métodos mecánicos,  y el gobierno hará lo posible para que esta norma no salga adelante. Cree que puede responder incluso a intereses económicos alejados de la preservación de la salud.