Tremendo malestar por un refrán machista premiado en Alcalá la Real

Jaén

Tremendo malestar por un refrán machista premiado en Alcalá la Real. El más que cuestionable y burdo refrán, premiado por la Concejalía de Aldeas del Ayuntamiento de esta localidad jiennense, es: “Quien se casa con mujer mureña tiene mujer pa la casa y borrico pa la leña”. La Asociación de Mujeres Rurales de Jaén (Ademur) y la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) han emitido un comunicado con la perplejidad que ha ocasionado tal desfachatez y síntoma patriarcal de machismo. No pueden entender la elección, por parte del Ayuntamiento de Alcalá la Real gobernado por el PP y C’s.

“Es un refrán que desprestigia e infravalora a las mujeres”, aseguran en Ademur. Se trata del segundo mejor refrán de un concurso organizado por la Concejalía de Aldeas. Exigen su inmediata retirada. "Queremos expresar nuestra más enérgica repulsa al hecho de que el Ayuntamiento haya seleccionado, entre los mejores, un refrán que atenta contra la dignidad de la mujer con una actitud denigrante, machista, cruel e impropia de una sociedad civilizada que respeta los derechos humanos".

No puede entenderse como, en pleno siglo XXI, todavía se sigue hablando de refranes como el ejemplificado en esta noticia. “Pedimos que no se contribuya a la difusión, ni se difunda, ningún tipo de elemento cultural que fomente la violencia de género desde las instituciones que pagamos todas y todos". En la imagen que ilustra esta noticia se puede comprobar cómo se promovía, a través de las redes sociales de esta Concejalía de Aldeas, este refrán como uno de los tres mejores. Una publicación que ha sido retirada a lo largo del día y donde se leía: “¡Hola a todos y todas! Habéis comentado más de 500 refranes y estamos muy felices por vuestra participación. Hemos seleccionado los 3 refranes que más nos han gustado para que entre todos y todas elijamos el GANADOR”. Por lo que este refrán era uno de los que más gustó a la concejalía.

Las dos asociaciones recuerdan que uno de sus objetivos fundamentales es “la erradicación de cualquier forma de discriminación hacia la mujer en el entorno rural. Es indispensable fomentar la educación en valores de igualdad, y romper prejuicios, estereotipos, hábitos y costumbres que denigran e infravaloran a la mujer, mucho más arraigados en los pueblos más pequeños y en las aldeas. Es necesario que las instituciones públicas velen y trabajen por nuestros derechos y no contribuyan, con sus actos, al mantenimiento, consolidación y potenciación de patrones culturales y conductas que atentan contra la integridad y la dignidad de la mitad de la población".