Las asociaciones agrarias rechazan la reforma laboral porque no tiene en cuenta las necesidades del sector

Las principales asociaciones agrarias valencianas denuncian que la reforma laboral acordada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos en diciembre perjudica el campo de la Comunitat Valenciana y supondrá un riesgo para la continuidad de muchas explotaciones. Tanto la Unió de Llauradors como la Asociación Valenciana de Agricultores AVA critican la desaparición del contrato por obra y servicio, que es el más usado en el sector, y que permite trabajar a los temporeros. Beatriz Garrigós, de la Unió, afirma que este tipo de contrato sí que tiene sentido en el sector agrario porque las explotaciones son muy pequeñas y los agricultores no saben qué día concreto terminará la cosecha. Por eso, lamenta que esta reforma laboral les obligue a hacer contratos temporales, con fecha determinada de fin, o convertir a los temporeros en fijos discontinuos. Algo «muy difícil» por la alta movilidad de los temporeros y su dificultad para localizarlos al año siguiente y que, según Garrigós, aumentaría mucho la burocracia y la inseguridad jurídica de las explotaciones. Las asociaciones agrarias lamentan que los sindicatos de clase, la patronal y el Ministerio de Trabajo no haya pensado en sus particularidades e insisten en que la Comunitat Valenciana es la que más afectada estará por esta reforma laboral ya que el modelo es minifundista: campos muy pequeños y empresas familiares que no tienen capacidad para gestionar una gran plantilla de trabajadores fijos. Desde AVA, Marian Sánchez cree que las consecuencias serán nefastas y se traducirá en menos creación de empleo cada campaña. Lo que harán las empresas a partir de ahora, afirma, es mecanizar sus cosechas. Sánchez recuerda que los productos agrícolas son temporales por naturaleza, y cree que este tipo de contratos sí que tendrían sentido en este sector. Desde la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, CEV, su presidente, Salvador Navarro, sin concretar demasiado, sí que reconoce que tal y como está el texto de la reforma laboral, se presenta un problema en la contratación con la temporalidad y que habrá que buscar soluciones, porque afirma Navarro que aunque se apruebe la Ley, no quiere decir que no se vaya a cambiar o a mejorar, y se compromete desde la CEOE, a intentarlo.

Adrián Sánchez