Alicante ultima la implantación de códigos QR en 150 edificios de gran altura para la extinción de incendios

Alicante

El Ayuntamiento de Alicante tiene prácticamente ultimada la instalación de códigos QR en los 150 edificios de "gran altura" que existen en la ciudad y que facilitan la labor de los bomberos en caso de incendio porque en ellos están todas las características técnicas del inmueble.

Fuentes municipales recuerdan que es una iniciativa que los Bomberos pusieron en marcha tras las dificultades que encontraron en la extinción de las llamas de un piso en la decimocuarta planta del emblemático edificio 'La Chicharra', en la Albufereta, en abril de 2017 y que se ha instalado en aquellas edificaciones de más de 9 plantas de altura.

En el incendio en 'La Chicharra' de hace casi cinco años, las complicaciones que encontraron los bomberos, por lo antiguo y el tamaño de la construcción, así como su falta de adaptación a la normativa de seguridad, supuso que 11 bomberos resultaran heridos y que cuatro residentes fueran rescatados "in extremis".

Desde entonces, 'La Chicharra' cuenta con ese código de lectura QR, con información sobre accesos, materiales o estructura. El objetivo es apagar de forma más rápida cualquier incendio. Y de este código QR se valieron los bomberos para sofocar el incendio que el pasado sábado volvió a sufrir una vivienda de este edificio. En esta ocasión, con una víctima mortal, una mujer de 80 años.

Desde el Colegio Oficial de Administradores de Fincas, su presidente Augusto Soler, pone en valor una medida "muy positivamente y que funciona". Ellos, como herramienta de las comunidades de vecinos, están y trabajando para exportarlas a otras localidades alicantinas.

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'La Chicharra' deberá ejecutar un proyecto "razonable"

Por cierto, que 'La Chicharra', según ha podido saber Radio Alicante, tiene un expediente abierto desde el año 2017 por parte de la Concejalía de Urbanismo por deficiencias en sus sistemas de seguridad. Deberá tenerlas subsanadas en diciembre de 2022 como muy tarde.

En 2018 se apercibió a la comunidad de propietarios para que presentara un proyecto de ejecución de obras de adaptación "razonable" frente al riesgo de incendios, al tratarse de un inmueble edificado en 1972, y que no puede cumplir al cien por cien con la actual normativa.

En septiembre de 2018 se le instó a que pidiera las licencias oportunas para contratar a un facultativo que presente ese proyecto "razonable de adaptación", según fuentes de Urbanismo.

Entre 2018 y 2021, Ayuntamiento y propietarios han estado en interlocución constante sin que los propietarios hayan movido ficha hasta noviembre de 2021 que han presentado un proyecto. El edificio deberá modificar y certificar con el Ayuntamiento su plan contra incendios antes de acabar este año.

Desde el Colegio de Administradores de Fincas recuerdan además, que los edificios deben estar al corriente de la normativa y aquellos que tienen 50 años o más, deben contar con un Informe de Evaluación (dentro de la Inspección Técnica de Edificios).