Los colectivos antimacrogranjas reclaman una moratoria urgente de al menos cinco años
La Plataforma STOP Ganadería Industrial remitirá una carta al presidente Pedro Sánchez y a cuatro ministros del Gobierno para que implementen esta medida
La Plataforma Stop Ganadería Industrial reclama una moratoria sobre las macrogranjas
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Benavente
La Coordinadora estatal Stop Ganadería industrial, integrada por varias plataformas zamoranas antigranjas, tutela una campaña de adhesiones a la carta que remitirá al Gobierno de España para
el inmediato establecimiento de una moratoria de al menos 5 años en la concesión de licencias para este tipo de actividad.
Una petición dirigid al presidente Pedro Sánchez y a los ministros de Agricultura, Luis Planas, Transición Ecológica y Vicepresidenta Tercera, Teresa Ribera, Consumo, Alberto Garzón, y a Carolina Darias, Ministra de Sanidad, personas a las que instan a reunirse para abordar la problemática social y medioambiental generada por la proliferación de macrogranjas ganaderas.
Uno de los principales objetivos que se fijan las plataformas es el impacto acumulado de los distintos modelos de producción y reducir a la mitad gradualmente la cabaña ganadera intensiva son otras de las peticiones a las que se adhieren en esa carta al Ejecutivo formado por PSOE y Unidas Podemos.
La provincia de Zamora, una de las afectadas por la proliferación de ganadería industrial
Las plataformas zamoranas que, particularmente, se oponen a la implantación de las granjas industriales porcinas en la provincia, donde el censo alcanza el medio millón de cabezas y no dejará de aumentar con los proyectos que se siguen autorizando.
Emilia Román, activista de la comarca de Tábara y militante de Ecologistas en Acción aseguraba, a su paso por el programa “Hoy por hoy Zamora y Benavente” que en nuestra provincia la ganadería extensiva, poniendo como ejemplo la macroexplotación que se está poniendo en marcha en la localidad de Santovenia del Esla, con más de 3.000 madres reproductoras, y propiedad de la empresa catalana Batallé al igual San Cebrián de Castro.
Un problema, en opinión de Román, que no deja opciones a las personas que viven en los pueblos que comparten territorio con las macrogranjas que están contaminando el Medio Ambiente “no apetece venir al pueblo”.