La covid vuelve a entrar en las residencias de mayores pero sin los estragos de las primeras olas

Aranda de Duero

La sexta ola de la covid tampoco ha respetado las residencias. Pese a que todos los residentes y trabajadores de estos centros sociosanitarios tienen inoculada la tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus, al igual que está pasando en la población general, también se están registrando algunos contagios en este ámbito. Sin embargo también el impacto de la nueva variante está siendo mucho menor que las anteriores: en este momento el servicio de Salud Pública de la Junta en Burgos tiene confirmados cuatro brotes covid en otros tantos centros residenciales de Aranda, dos por cada zona básica de salud, pero sólo acumulan seis personas contagiadas en total: dos contagiados en dos de ellas y solo un positivo en las otras dos. No hay constancia de que haya brote alguno en residencias de la comarca y tampoco aparece el brote más numeroso que se detectaba antes de la festividad de Reyes en una residencia arandina con una veintena de contagios asociados, por lo que se da ya  Hay que recordar que dada la vulnerabildiad de la población que convive en estos ámbitos el protocolo de SACYL considera brote hasta la aparición de un único caso.

Datos que contrastan con el ensañamiento de la pandemia en la primera ola y en menor medida en las posteriores hasta la aparición de las vacunas, en las que tanto los fallecimientos como los ingresos se multiplicaron en las residencias de mayores, aunque sin que se pueda saber el dato concreto de la comarca porque la Consejería de Familia se ampara en el carácter privado de la mayoría de ellas para no proporcionar las cifras precisas.

En cualquier caso y aunque en esta ola apenas hay restricciones impuestas por la Junta para estos centros, la mayoría de ellos han establecido sus propios protocolos para seguir blindándose contra el virus, conscientes tanto de la enorme contagiosidad de la variante ómicron como de la vulnerabilidad de sus residentes.