Alberto Benito para romper la maldición

León

Otra vuelta de tuerca al lateral derecho de la Cultural, un puesto que parece maldito de un tiempo a esta parte. Sigue el desfile una campaña más: Saúl, San Emeterio, Juan Rodríguez, Aitor, Toni Abad, Mario Sánchez, Klinar, Mangana... Se va Denis Klinar y llega Alberto Benito, también un defensa curtido (29 años), con amplia experiencia en ligas superiores y que tratará en León de recuperar el tiempo perdido tras una primera parte de la campaña casi en blanco. La apuesta que hace Curro Torres por el jugador catalán es toda una declaración de intenciones.

Sabidos son los problemas que ha padecido la Cultural en defensa por el costado derecho y baste como ejemplo el último choque del año ante el Deportivo, equipo del que sale Benito (solo jugó dos partidos). Pero si reseñables son las carencias defensivas en ese apartado del juego, no lo es menos la escasa proyección ofensiva por ese costado. Y principalmente ahí ha incidido Torres, que ficha a un lateral eminentemente ofensivo y de mucho recorrido. Así marcó diferencias en el Reus que hace un lustro ascendió a Segunda, categoría en la que se asentó Benito. En las siguientes cuatro temporadas (Reus, Zaragoza (2) y Albacete) disputó 118 partidos, 114 como titular.

Un bagaje que le da pedigrí en la tercera división del fútbol español a la que regresó tras perder continuidad en el Albacete (23 partidos, 17 desde el inicio). Apostó sobre seguro por el Deportivo, pero entre el coronavirus, la irrupción del juvenil Trilli, la reubicación de Víctor García y diversos problemas físicos, que también la acompañaron en su anterior etapa, su presencia (2 partidos) ha sido mínima. Firma por la Cultural hasta el final de temporada y debutará, previsiblemente, el 22 de enero ante el Real Unión. La inminencia del siguiente partido y la ausencia de licencias sénior impedirán que lo haga este sábado.

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Horas antes el club leonés confirmó la rescisión del contrato de Denis Klinar, el habitual "expediente X" de cada mercado de fichajes en la casa blanca. La arriesgada apuesta personal de Ricar Pozo por el esloveno le acabó dando la razón a los escépticos. Su mal arranque de liga, unido a su falta de adaptación y a las lesiones musculares,  le pasó factura al lateral (solo jugó 6 encuentros). Su mejor versión se vio en Copa y actuando de extremo.

Klinar era conocedor de las intenciones del club desde el parón navideño. De hecho, no se presentó a la última semana de entrenamientos del año, pero sí a la sesión del 2 de enero cuando se negociaban las condiciones de la salida. Fue uno de sus pocos contactos con Curro Torres. En paralelo, Felipe Llamazares lograba una económica rescisión de un contrato que expiraba en 2023. A pesar de estar programado un encuentro ante la autoridad laboral la próxima semana, la Cultural ha logrado liberar su licencia para dejar espacio a los refuerzos.

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