Acuerdo de PP y Ciudadanos con Vox para aprobar los presupuestos de Zaragoza
La formación de extrema derecha obliga a otro recorte en cooperación al desarrollo de 300.000 euros. Además, firman un compromiso para dejar el IBI en el mínimo legal. Acuerdan poner en marcha una oficina de la mujer embarazada
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón (PP), da la mano la portavoz de Vox, Julio Calvo. A la izquierda, la vicealcaldesa, Sara Fernández (Ciudadanos) / Daniel Marcos
Zaragoza
Acuerdo para el presupuesto de Zaragoza, que volverá a contar con el apoyo de Vox. La formación de extrema derecha obliga a otro recorte en cooperación al desarrollo de 300.000 euros. Entre las exigencias varias cuestiones urbanísticas como las inversiones en los barrios y en los polígonos industriales. Además, dejan abierta la puerta a pequeñas enmiendas durante la tramitación.
Documento firmado a tres bandas esta tarde y, mañana, jueves, el gobierno PP - Ciudadanos dará explicaciones de las cuentas. La cifra global, previsiblemente, responderá a una petición de Vox de dejar de ser expansiva.
La inversión en los barrios, que el gobierno asegura que se ha hecho, y sobre todo en la zona de Pignatelli, que está en marcha, se presentan como un logro. Otros los describe Julio Calvo, portavoz de Vox: "Hemos conseguido que se introduzcan partidas, como regeneración de barrios, con 2,5 millones de euros, polígonos industriales, con 1 millón, ayudas a autónomos y pymes, con 600.000 euros, dotación de videovigilancia en las calles o captación de nuevas líneas aéreas para el aeropuerto".
La cooperación al desarrollo ha sido un emblema de las exigencias de Vox. Con los 300.000 euros menos, el gobierno deja los casi 3 millones que dedicaba el consistorio antes de su mandato en 1,8 millones. Además, PP, Ciudadanos y Vox firman un compromiso para dejar el IBI en el mínimo legal o la construccion de aparcamientos disuasorios.
Vuelve Vox a fijarse en el área de igualdad y su vaciamiento: el gobierno se compromete a coordinar y unificar la asesoría de igualdad con el Gobierno de Aragón.
En el acuerdo, políticas impositivas y de eficiencia de gestión con un marcado sello de los postulados de la extrema derecha. Vuelven a cargar contra las subvenciones directas para reducirlas al máximo que sean en concurrencia competitiva, también el impulso a avales para alquiler de vivienda para jóvenes, además de seguir con la bajada de impuestos y agilizar los expedientes atascados por las plusvalias.
Poco ha avanzado otra idea que vuelve a aparecer, la oficina de la mujer embarazada que acuerdan poner en marcha y reiteran la eliminacion de duplicidades y de competencias impropias.
