Y acaba el año

Palencia

Quedan pocas horas para que despidamos el año, un 2021 que nos ha dejado, al menos a mí, un sabor agridulce, un año marcado de nuevo por la pandemia que ha vuelto nuestras vidas del revés.

Decíamos adiós al 2020 cargados de esperanza por la llegada de la vacuna que inicialmente parecía la solución para el virus. Ayer se cumplía justamente un año desde que se puso la primera en España. Fue un mujer, una granadina de 96 años, Araceli Rosario Hidalgo, quién recibió esa primera vacuna contra la covid-19 en nuestro país. Un día, como ella misma decía, de mucha alegría y de mucha ilusión. Y aquí en Castilla y León el protagonista fue Áureo López en una residencia de Cevico de la Torre.

Desde entonces han pasado muchas cosas en este 2021 en relación con la pandemia. Una primera dosis que se tuvo que reforzar posteriormente con una segunda dosis y ahora una tercera y, vaya usted a saber, porque esta pesadilla parece no acabar nunca. En estos últimos días los contagios se han disparado y no paro de recibir mensajes de gente conocida recluida en casa tras resultar positiva. Desde aquí mi ánimo para todas y todos ellos.

Estamos cansados físicamente, angustiados mentalmente, heridos en lo económico, soportando, cada uno como podemos, las noticias, los miedos, las incertidumbres, la reducción de nuestra vida social, el echar de menos los besos y abrazos que aún continúan siendo "peligrosos", el poder vernos las caras escondidas tras las mascarillas y tantas y tantas cosas, la lista es larga e interminable.

Y si ha sido un año complicado para todas y todos de forma general, específicamente lo ha sido para las personas profesionales de la sanidad que se han dejado la piel cuidándonos, vacunándonos y tratando de hacer la cuadratura del círculo en un sistema que necesita ser reforzado. Mi agradecimiento sincero por su esfuerzo y por su manera de afrontar esta crisis sanitaria.

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No voy a repasar los muchos acontecimientos que fueron noticia en este 2021. En Palencia tristemente pérdida de población y cierre, muchos cierres han sido también protagonistas. O hacemos algo ya...o estamos abocados al desastre.

No puedo hoy acabar sin mencionar una noticia de hace unos pocos días que me dejaba totalmente noqueada. El hallazgo, en el interior de su domicilio del cadáver de un anciano de 85 años. Se calcula que llevaba muerto alrededor de un año y medio. Un largo tiempo en el que nadie, absolutamente nadie, lo echó de menos, nadie, absolutamente nadie, se interesó por su estado, por si estaba o no bien, por si necesitaba algo...Escuché la notica y se me encogió el alma. Triste y duro. Morir en soledad y sin que a nadie le importe tu ausencia. Triste, muy triste. Duro, muy duro. Una noticia así en este mundo, en el mundo más comunicado que nunca es una especie de bofetón de realidad que debería hacernos pensar en que "algo estamos haciendo mal, muy mal en nuestra sociedad".

El viernes despediremos el 2021 y de nuevo con la esperanza puesta en que 2022 sea el año en el que recuperemos la normalidad, en el que nuestra vida vuelva a parecerse a esa que teníamos antes del covid.

Y ojalá que así sea.

Feliz semana y feliz año.