"La 6ª ola nos va a afectar de forma importante para salvar el año", dice el gerente del restaurante Sancho II
La evolución del coronavirus supone un fuerte varapalo para el sector que confiaba en que estas fiestas sirvieran para consolidar la recuperación

Restaurante Sancho II de Zamora / Google Maps

Zamora
La 6ª ola golpea duramente al sector de la restauración en este final de año por el aluvión de cancelaciones de cenas y comidas familiares y de empresa en un momento en el que parecía que todo comenzaba a volver a la normalidad.
Había muchas ganas de celebrar y todo se está yendo al traste con la aparición de la variante ómicron que ha disparado los contagios en las últimas semanas y ha vuelto a provocar el miedo a las reuniones numerosas y a los espacios cerrados y la hostelería sufre ya las consecuencias.
Un varapalo muy fuerte al sector que confiaba en que estas fiestas sirvieran para consolidar la recuperación: “La previsión que teníamos de fin de año era bastante buena y al final esto nos va a afectar de forma importante para salvar el año”, señala Javier Alonso gerente del Restaurante Sancho II, que el día de Navidad sufrió una caída del 30% de las reservas, especialmente de grupos numerosos, y que en el último mes ha perdido unos 1.400 comensales; una situación que, asegura, no va a mejorar de cara a Nochevieja y Año Nuevo: “Hay muy pocas reservas, todo está bastante caído, no hay alegría de navidad”.
La Sexta Ola de COVID golpea de nuevo al sector de la hostelería y la restauración
09:18
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Desde la gerencia del emblemático restaurante zamorano se apunta otro problema derivado de la caída de las reservas a lo largo de diciembre relacionado con la distribución de suministros: “Se empezó a meter miedo con la anunciada huelga de transporte y tuvimos que hacer los pedidos con bastante antelación, nos hicieron cargar con más género de la cuenta y todo se ha complicado”.
Una situación muy difícil para el sector que sufre un sube y baja constante que hace imposible hacer previsiones: “Nos esperan unos meses complicados, comenzaremos el año con muy poca demanda aunque quiero ser optimista y espero que a partir de marzo vaya normalizándose la situación, aunque no creo que en todo el año se pueda recuperar la facturación ni el empleo a niveles de antes de la pandemia”, afirma Javier Alonso que, como todo el gremio, se muestra preocupado por la posibilidad de restricciones de aforo y horarios si la situación sigue así.