Tres en uno
El bipartito redobla su apuesta con la remodelación de los Jardines de Don Diego y contempla que albergue un intercambiador en el subsuelo, un centro comercial en la superficie y multicines y pista de hielo en la primera planta
Aranda de Duero
La remodelación de los Jardines de Don Diego finalmente absorberá todo el capítulo de inversiones del Ayuntamiento arandino. El equipo de gobierno presentaba recientemente al resto de los grupos políticos municipales un borrador donde los algo más de cuatro millones seiscientos mil euros se repartían en varios proyectos, si bien es cierto que esta actuación en esta céntrica zona se llevaba la partida más alta, un millón cien mil. Pero el grupo Popular y Ciudadanos le han dado una vuelta a este proyecto y están decididos a apostar por algo mucho más ambicioso.
Sus planes pasan por un espacio de tres alturas: subsuelo, planta baja y primera planta. Lo primero albergaría un intercambiador que se convertiría en una nueva y más céntrica estación de autobuses. En la superficie habría un centro comercial, por el que se han interesado ya varias cadenas y franquicias que estarían dispuestas a dotarlo de contenido. Y en el nivel superior, cubierta con una estructura piramidal, se barajan distintas opciones, entre ellas salas de multicines y una pista de hielo permanente, dada la buena respuesta que tiene la que alberga en Navidad la Plaza Mayor.
Los 4’6 millones cubrirían sólo la primera fase de un plan que necesitaría de ayudas externas. El portavoz popular, Emilio Berzosa, confía en contar con “una inyección muy importante de los fondos Next Generation”.
El proyecto parece que esta vez va en serio. De momento, el Consistorio cuenta con un primer borrador que ha realizado un equipo de arquitectos. “La idea de hacer intercambiador soterrado equipara a Aranda al nivel de otras ciudades modernas, porque las personas que vienen de otros lugares se encontrarían a su llegada con una imagen mucho más atractiva que con la vieja estación de autobuses, con todos los problemas que tiene y que parece que no acaban nunca de solucionarse”, explica Francisco Alegre el director, que indica que la superficie de los Jardines tiene dimensiones suficientes para un centro comercial digno. “No será excesivamente grande, pero sí lo suficiente para que puedan convivir varios negocios que evitarían que los clientes tengan que ir a Burgos, Valladolid o Madrid para determinadas compras”, precisa.
Por lo que se refiere a la planta superior, destinada al ocio, indica que “allí tendrían cabida varias salas de multicines, algo que tiene una demanda importante, y más si te lo ponen en el centro de tu ciudad, y estamos pensando en otras cosas, como puede ser una pista de patinaje sobre hielo, una bolera o cualquier otra opción que sirva para dar respuesta a la demanda de la juventud para su tiempo libre”.
En cuanto al aspecto que tendrá todo el complejo, especifica que lo que su estructura en forma de pirámide, acristalada, “cumpliría una doble función: aprovechar la luz natural exterior y que desde fuera tenga un aspecto muy atractivo”.
La oposición se opone, como es lo suyo
El bipartito daba a conocer sus intenciones este lunes en una Junta de Portavoces al resto de los grupos políticos, que contemplan con ciertos recelos lo que ven como un proyecto con intenciones electoralistas. Casi todos coinciden en que “obras faraónicas, las justas”, tal y como expresa Mar Alcalde, concejal no adscrita, que dice que el diseño del complejo habla por sí mismo. “Cómo van a negar que es una obra faraónica, si hasta tendrá forma de pirámide de Egipto”, añade. “Es lamentable; no tienen vergüenza torera”, añade su compañero, el también edil ex socialista, Sergio Ortega. El portavoz de este último grupo, por su parte, cree que esta idea obedece a un “síndrome de electoralitis” que impregna el PP. “Ha abierto el melón Mañueco en Castilla y León con su adelanto de elecciones y a éstos, que no han hecho nada en dos años y medio -quiero decir- les ha entrado las prisas por anunciar cosas a lo grande”, razona Ildefonso Sanz.
Izquierda Unida no se queda atrás en sus críticas contra este proyecto, que considera que se aleja claramente de las políticas sociales. “Quieren concentrar todo el capítulo de inversiones en el centro del municipio, cuando el resto de los barrios tienen cientos de necesidades y encima flaco favor le hacen al comercio local, dando alas a las grandes firmas multimillonarias para que se instalen en Aranda”, denuncia Vanesa González, que anima a la movilización ciudadana para impedir “tamaño despropósito”.
Y en cuanto a Podemos, su portavoz lamenta que “la derecha se quiera gastar el dinero de todos en un proyecto por encima de sus posibilidades, cuando hay tantas carencias, que no hay más que darse un paseo para comprobar que Aranda está llena de baches, socavones y las calles sembradas de… no quiero decir palabras malolientes porque estamos en Navidad”, sentencia Andrés Gonzalo, que añade que el equipo de gobierno “ya es hora de que se ponga pico, pala, chimpún y a currelar, como diría el insigne cantautor Carlos Cano”.
PP y Ciudadanos parece que contarían con el voto de Vicente Holgueras (ex miembro de Vox), que se encuentra más integrado en el equipo de gobierno tras aceptar la concejalía de Personal, pero los partidos de la oposición no están dispuestos inicialmente a aprobar unos presupuestos con un capítulo de inversiones donde todo el dinero se concentra en este proyecto, relegando a los remanentes otras necesidades, como la remodelación de las piscinas cubiertas o el arreglo del acueducto sobre el Duero, aunque la edil de Hacienda, de Ciudadanos, garantiza que “nada de eso quedará desatendido, con los remanentes”, explicaba Elia Salinero.
La llave para lograr la mayoría absoluta en este caso estaría en manos del único concejal de Vox, pero de momento no ha dado pistas muy concluyentes de sus intenciones y se muestra un tanto ambiguo después de haber pedido su salida de la Junta de Gobierno Local, aunque no parece que el bipartito lo vaya a tener fácil esta vez con él. “Yo como no tengo ni voz ni voto, que no me vendan la moto”, expresa Sergio Chagartegui.
La alcaldesa, por su parte, confía en llegar a un entendimiento para poder desarrollar un proyecto del que se siente plenamente satisfecha, "Yo estoy feliz como una perdiz con este boceto, pero entiendo que haya algunas reticencias de la oposición, puesto que ese es su papel, así que estamos dispuestos a admitir sus sugerencias para mejorarlo, pero tampoco queremos que esto se convierta en un 'pimpán', concluye Raquel González.